Estamos al final del evento que marcará la vida de muchísimas personas en España y le mundo. La Jornada Mundial de la Juventud de Madrid es un hito que inmenso, que deseo que se supere en Río de Janeiro 2013 y que a su vez, sea mucho más en la siguiente ciudad donde se celebre en el 2016.
 

De todo lo que visto y vivido, me quedo con los rostros de los jóvenes de la JMJ. Alegría, mirada limpia, ánimo lleno de esperanza, sencillez y cercanía. ¿Podemos pedir más a la Gracia de Dios? Ahora toca que  esta efusión del Espíritu se difunda por todo el mundo. Pasearse por Madrid, esta semana que termina, ha sido sumergirse en la esperanza de que es posible un mundo y una humanidad mejor. Les toca irlo construyendo, unidos a Dios, a estos jóvenes. Los que ya estamos en la madurez, tenemos de hacer posible que esta juventud irrumpa y desconcierte a "la otra juventud" que nos venden las ideologías de moda. El mundo parece brillar con una luz diferente, este domingo 21 de Agosto del 2011. 

Tenemos muchas cosas que pueden mejorarse, pero dejemos "lo mejorable" para que Río de Janeiro 2013 aprenda de ello y sea aún más que Madrid 2011.

Viva el Papa y viva el Espíritu que inunda a la juventud de la JMJ.