Ante la inminencia del comienzo de la 26ª JMJ en Madrid 2011, quiero recomendar tres libros. Los dos primeros los tengo ahora mismo delante de mí.

El primero se llama: “¡No tengáis miedo! Los mensajes de las Jornadas Mundiales de la Juventud”, de Juan Pablo II y Benedicto XVI, publicado por Librería Editrice Vaticana, Chirico (chiricolibri.com) y Romana Editorial, S.L. (romana-editorial.com). Prologado por Mons. César Franco, obispo auxiliar de Madrid y coordinador general de la JMJ de Madrid 2011, que anima a los jóvenes a leer y meditar estos mensajes para vivir más profundamente el lema de la Jornada de Madrid: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”. En 308 páginas se hace un recorrido por los veintiséis mensajes que han proclamado el papa beato Juan Pablo II y Benedicto XVI, que en ellos y a juicio de Mons. César Franco se observan tres cosas: “el interés de los Papas por los jóvenes, que son el futuro de la sociedad y de la Iglesia, como dice Benedicto XVI en el Mensaje de la Jornada de Madrid; en segundo lugar, el deseo de que los jóvenes fundamenten su vida sobre la persona de Cristo: ‘La fe cristiana –escribe el Papa en este mensaje- no es sólo creer en la verdad, sino sobre todo una relación personal con Jesucristo. El encuentro con el Hijo de Dios proporciona un dinamismo nuevo a toda la existencia. Cuando comenzamos a tener una relación personal con Él, Cristo nos revela nuestra identidad y, con su amistad, la vida crece y se realiza en plenitud’, y, por último, el interés de que los jóvenes vivan su fe en la comunión de la Iglesia y se conviertan así en testigos y apóstoles del Cristo que vive en la Iglesia, que es su Cuerpo.”

El segundo se titula: “Generación JMJ. 25 años de las JMJ – 25 historias personales”, de las hermanas Cristina y Ana Larraondo Erice, publicado por Cobel Ediciones, en la colección Milenio. Como dice su título, se trata de veinticinco testimonios de todos los que pertenecen a la generación JMJ, es decir, los que fueron participantes de cada una de las veinticinco convocatorias que ha habido hasta ahora de jóvenes con el Papa: un matrimonio holandés, un sacerdote japonés, una política de Mali, un seminarista británico, una ejecutiva de Indonesia, un periodista de Togo, una religiosa mejicana, un seminarista de Toledo,... En sus 188 páginas tiene una introducción muy breve con diez preguntas muy interesantes sobre la JMJ (¿qué es una JMJ?, ¿quién las convoca?, ¿a quién se le ocurrió la idea?, ¿cuándo comenzaron?, ¿quién acude?, ¿cómo se organizan?, ¿qué se hace en una JMJ?, ¿para qué sirven?, ¿cómo se financian? y ¿dónde se han celebrado?). Termina esta obra con un testimonio muy especial e inédito, el de Mons. Antonio Mª Rouco Varela, Cardenal Arzobispo de Madrid, que ha organizado dos JMJ y que ha participado en este acontecimiento desde sus orígenes.

Por último, quiero destacar una obra, que he visto publicitada en la revista internacional de Comunión y Liberación “Huellas”, llamada “Madrid a fondo, un viaje al corazón de Madrid”, que consta de un libro-guía, de un plano con itinerarios y un cuaderno de las obras de Marko I. Rupnik y el Centro Aletti en Madrid. Se puede solicitar en madridafondo@jmj2011madrid.com o en las tiendas oficiales de la JMJ por 15 euros. Parte de este dinero irá destinado al fondo de solidaridad de la JMJ para colaborar en los gastos de los peregrinos de América Latina. Este proyecto, que tiene su origen en las palabras del Papa en el Mensaje para la JMJ Madrid 201, es fruto de un trabajo en común y gratuito de distintos autores e instituciones que, secundando la llamada del Santo Padre, Benedicto XVI, con motivo de la celebración de la JMJ, han querido mostrar cómo la fe de los cristianos ha contribuido a la construcción de la ciudad de Madrid. En la web oficial de la JMJ se nos dice que: “Junto a la publicación de la Guía, el Departamento celebrará varios cursos de formación en colaboración con la Facultad de Teología San Dámaso y el Museo de la Catedral de la Almudena para los voluntarios en itinerarios culturales que se inscriban. De esta manera, serán los propios guías los que introduzcan a los peregrinos en el mirar y disfrutar no sólo de los monumentos que contemplan sino de las personas y de la vida que los han generado, reconociendo la razón que ha dado lugar al orden de las cosas, la Belleza que se asoma en todas las bellezas, la Bondad que brilla en los gestos más humanos, que se ha hecho carne en la humanidad de Jesús de Nazaret y que vive hoy en su Iglesia.”