Un importante y prestigioso clérigo sunnita saudí ha emitido una fatua en la que se permite a los padres concertar los matrimonios de sus hijas, “incluso si están en la cuna”.
Saleh al-Fawzan, el reputado jeque dentro del mundo musulmán y uno de los más influyentes en Arabia Saudita, ha emitido el fallo después que el Ministerio de Justicia de dicho país, sentenciara que regularán los matrimonios entre niñas pre-púberes y hombres.
”Los estudiosos han convenido en que estaba permitido que los padres casen a sus hijas, incluso si están en la cuna”, escribió el jeque Fawzan en su fatwa. ”Pero no está permitido a sus maridos tener relaciones sexuales con ellas a menos que las niñas sean capaces de ser colocadas debajo y soportar el peso de los hombres.”
Citó el ejemplo de Aishá, la esposa de Muhammad, de quien dijo que se casó a la edad de seis años, pero no tuvo relaciones sexuales hasta que ella tenía nueve años.
Fawzan añade que en ninguna parte del Shari´a se marca un límite de edad a las niñas para ser desposadas, y cita el Corán 65:4: Para aquéllas de vuestras mujeres que ya no esperan tener la menstruación, si tenéis dudas, su período de espera será de tres meses; lo mismo para las impúberes. Para las embarazadas, su período de espera terminará cuando den a luz. A quien teme a Alá, Él le facilita sus cosas.
Fawzan también cita la exégesis autorizada Ibn Batal de Sahih Bukhari:
”Los ulemas [intérpretes del Islam] han acordado que se permite a los padres casar a sus hijas pequeñas, incluso si ellas están en la cuna. Sin embargo, no les está permitido a sus maridos tener relaciones sexuales con ellas a menos que las niñas sean capaces de ser colocadas debajo y puedan soportar el peso de sus maridos.”
Ninguna otra religión justifica la pedofilía, por lo que a los pederastas sólo les es necesario hacer la Shahada, [declaración de fe en el Islam] para convertirse al Islam, y estarán legitimizados coránicamente para retozar con cuatro niñitas, como máximo.
NOTAS
Shahada o Declaración de Fe que cuando se pronuncia sinceramente en voz alta ante los dos testigos requeridos por la tradición, el que la ha mencionado se puede considerar musulmán.
Consiste en repetir ante dos testigos: Ash hadu, (atestiguo) an la (que no hay) ilaha (dios) il-la (excepto) Allah.
Wa ash hadu (y atestiguo) an-na (que) Muhammad, Rasulullah (Muhammad es el Mensajero de Allah).