Considero que el vanidoso es injusto y necio.
Y me baso en lo que dice San Pablo (1ª Cor.4:7): ¿Qué tienes que no hayas recibido?. Y si lo has recibido, ¿de qué te engríes?
Lo que somos lo hemos recibido de Dios. Podemos haberlo perfeccionado con nuestro estudio y trabajo, pero la base nos la dio Dios. Y pudo dárselo a otro y dejarnos a nosotros infradotados.
Por eso debemos agradecer a Dios lo que de Él hemos recibido, y no envanecernos como si todo fuera mérito nuestro.
JORGE LORING, S.I.
jorgeloring@gmail.com
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