En Villanueva del Arzobispo (Jaén)
El convento de la Virgen de la Fuensanta, patrona de las cuatro villas, es uno de los más antiguos de la provincia de Jaén. Junto a la localidad de Villanueva del Arzobispo, acoge desde 1884 a los frailes trinitarios. En este convento se encontraba el Beato Mariano de San José (Santiago Altolaguirre) y el Beato José de Jesús y María (José Vicente Ormaechea).
 
Beato Mariano de San José Altolaguirre
Santiago Altolaguirre Altolaguirre nació el 30 de diciembre del año 1857 en el pueblo de Yurre (Álava). Pronunció sus votos solemnes el año 1875; en 1880 recibió la ordenación sacerdotal. Fue superior de algunos conventos y definidor general de su Orden. En el tiempo en que sufrió el martirio se ocupaba principalmente en la oración y en la administración del sacramento de la penitencia en el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta. Así pues, el Padre Mariano tenía 79 años cuando fue apresado el 22 de julio de 1936. Fue durante los días siguientes duramente torturado. El religioso trinitario Pedro Aliaga Asensio, natural de Villanueva del Arzobispo, ha escrito un libro, titulado “Entre palmas y olivos”, donde describe las torturas que recibió el Padre Mariano. El Padre Aliaga narra que “primero le ataron con sogas las muñecas de las manos, obligándole a adoptar una actitud orante, mientras le daban puñetazos y lo golpeaban con las culatas de los fusiles, apaleándolo sin piedad.
Después, arrancando astillas de madera del suelo de la iglesia, se las introducían debajo de las uñas de los dedos de la mano derecha; se oyó gritar al Padre Mariano varias veces: “¡No, por Dios; no, por Dios!”, mientras sufría esta dolorosa tortura. A continuación, con la misma soga, lo ataron del cuello; echando la soga por encima de la verja que por aquel entonces cerraba el presbiterio, lo izaron en el aire, dejándolo caer a continuación. Así, atado, lo arrastraron por las naves de la iglesia. Después lo subieron a las cámaras del convento, donde lo volvieron a atar, de forma que quedase de rodillas sobre unos palos; lo descalzaron y le dieron una paliza en la planta de los pies con unas tablas del antiguo entarimado del presbiterio de la iglesia, que había sido retirado.
El anciano fraile fue conducido después a las escuelas del pueblo, que servían de cárcel y allí fue fusilado el 26 de julio de 1936. El otro compañero de comunidad, el Padre José de Jesús María fue martirizado en Villanueva del Arzobispo, el 4 de Septiembre de 1936, por negarse a pisotear un crucifijo.

El Padre Pedro Aliaga nos permite leer su trabajo en:
http://www.trinitarios.org/mart/mart36introduccion.pdf
 
En Motril (Granada)
En Motril fueron martirizados, el 26 de julio de 1936, el P. Vicente Pinilla, agustino recoleto, y el párroco de la Divina Pastora, don Manuel Martín. Ellos se añadieron a los que el día anterior ya habían regado aquel suelo con su sangre. Forman parte del llamado grupo de “Beatos mártires de Motril”. Fueron beatificados por Juan Pablo II el 7 de marzo de 1999 junto con los demás agustinos recoletos. Éstos son sus datos:
 
Beato Vicente Pinilla Ibáñez

Había nacido en Calatayud, diócesis de Tarazona, el 9 de abril de 1872. Ingresó en la Orden de los Agustinos Recoletos e hizo la profesión de los votos el año 1886 con el nombre de Vicente de San Luis Gonzaga. Prosiguió luego los estudios eclesiásticos y se ordenó sacerdote el año 1893. Destinado a las Islas Filipinas, desarrolló allí con gran celo su apostolado hasta que cayó en 1898 en manos de los insurgentes y permaneció preso hasta 1900, volviendo entonces a España. Luego fue destinado a Brasil, donde igualmente trabajó con gran dedicación y donde residió y trabajó desde 1902 a 1927. Enviado finalmente a España, fue definidor provincial y durante unos años superior del convento de Motril, cargo en el que cesó en 1933 quedando luego como miembro de la comunidad.
 
Beato Manuel Martín Sierra
Nació en Churriana de la Vega (Granada) el 2 de octubre de 1892, e ingresó adolescente en el Seminario Pontificio de Granada, ordenándose sacerdote en 1915 y prosiguiendo los estudios hasta alcanzar el grado de doctor en teología. Fue profesor del seminario, capellán de religiosas y luego pasó al ministerio parroquial en varios pueblos sucesivos de la provincia de Granada hasta que fue destinado a Motril como párroco de la Divina Pastora. Empezada la persecución, tuvo oportunidad de marcharse con su familia el día 24 de julio pero quiso quedarse entre sus fieles. Refugiado con las religiosas y los agustinos en la parroquia, allí fue buscado y encontrado en la mañana del día 26 y obligado a salir al atrio de la iglesia, donde le quisieron obligar a blasfemar. Al no querer hacerlo fue fusilado ante los muros del templo con el P. Vicente Pinilla.
Os recomiendo la web:
http://memoriahistoricamotril.blogspot.com/