El amor de Dios, pese a ser tema políticamente incorrecto, resulta manido por demás. No hay predicador, escritor, maestro de espíritu o simple cristiano, que no haya pensado escribir, reflexionar o disertar alguna vez, sobre este enunciado.

Una disyuntiva se presenta a resolver: ¿Qué es prioritario, hablar o tratar del amor de Dios en sí mismo; o por el contrario, especular sobre el amor de Dios difusivo hacia el ser humano y toda su obra creadora?. Veamos, al respecto, lo que dice el apóstol Juan en una de sus cartas, cuando escribe: “ En esto consiste el amor. No en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que ÉL nos ha amado primero”.Podría ser ésta la pauta a seguir y decir sin ambages que el amor De Dios en sí mismo es prioritario, al amor A Dios por parte de los humanos

AMOR DE DIOS.

Este sencillo enunciado es como tratar o hablar de la esencia misma del Ser Divino.

El apóstol y evangelista Juan identifica a Dios con el AMOR.”Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” (1 Jo 4,8).He aquí la perfecta definición del Dios cristiano: Dios es Amor.

Todo cuanto ha hecho y hace Dios, es y ha sido a impulso de su amor.”Yavé es justo en todos sus caminos; es amoroso en todas sus acciones” (Salmo 145).

DIOS AMA A TODO LO QUE DIO EXISTENCIA.

”Amas a todos los seres y nada de lo que hiciste, aborreces; pues si algo odiases, no lo habrías creado y cómo podría subsistir cosa que no hubieses querido?.¿Cómo se conservaría si no la hubieses llamado? (Sab 11,24-25).

EL AMOR DE DIOS ES GRANDE.

Merece la pena saborear despacio el contenido del salmo 102, que no es sino un himno a la misericordia de Dios. “Bendice alma mía al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.

Bendice alma mía al Señor y no olvides sus beneficios. El perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; el rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura; él sacia de bienes tus anhelos y como un águila se renueva tu juventud. El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos, enseñó su camino a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no está siempre acusando, ni guarda rencor perpetuo; no nos tratan como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles; como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles; porque el conoce nuestra masa, se acuerda de que somos barro” (Salmo 103).

El A,T. está cuajado de citas que retratan de un modo admirable el amor infinito de Dios. Traigo aquí algunos versículos que hablan del amor infinito del Señor.

-“El ama la justicia y el derecho, del amor de Javé está llena la tierra”(Salmo 33,5)

-“Porque su amor es fuerte hacia nosotros, la lealtad de Yavé dura por siempre”S.117,2)

-“Has sido generoso con tu siervo, oh Javé, conforme a tu Palabra” (Salmo 119,65)

-¿Acaso olvida una mujer a su niñito de pecho, al hijo de sus entrañas?. Pues aunque esas llegasen a hacerlo, yo no te olvido. Míralo en las palmas de mis manos, te tengo tatuada, tus muros están ante Mí perpetuamente”(Isaías 49,15)

(Continuará)