Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES haz click AQUÍ

EVANGELIO

Soy manso y humilde de corazón
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:

- «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.

No me canso de ti.

Una de las características de la acción de la gracia es que, a diferencia de cuando actuamos con nuestras fuerzas, lo que hacemos movidos por la gracia no nos cansa y mucho menos nos agobia.
La buena noticia es que el amor Nupcial de Cristo está entre nosotros, y por tanto nunca nos cansaremos de amarnos.

Aterrizado a la vida Matrimonial:

Jaime: Cuando nos casamos tuve miedo de si con el paso del tiempo y las dificultades nuestro amor iba a sufrir un desgaste que acabaría en indiferencia o en cierta apatía.
Carmen: Y ¿qué conclusión vas sacando después de más de treinta años de matrimonio?
Jaime: Mi conclusión es que cada vez estoy más enamorado de ti, y sé claramente que este amor que estoy experimentado entre nosotros es sobrenatural.
Carmen: Hemos luchado mucho y hemos pasado por dificultades serias, pero mantenernos cerca del Señor y compartir una espiritualidad conyugal, nos está haciendo uno en el Señor.
Jaime: Bueno, y aprender sobre el matrimonio con las Catequesis de San Juan Pablo, también ha sido crucial para saber aprovechar la gracia de nuestro Sacramento.
Carmen: Totalmente.
Jaime: ¿Me das un abrazo a grande que reviente?
Carmen: Jajaja

Madre,

Nunca podremos agradecer suficientemente el don del matrimonio. Un misterio que claramente nos supera. Alabado sea el Señor por este don.