Va a ser la tercera ocasión que el papa Benedicto XVI, recogiendo el testigo del papa beato Juan Pablo II, se encuentre con los jóvenes de todo el mundo en una Jornada a celebrar en Madrid del 16 al 21 de agosto, aunque al papa se le espere para el 18 a mediodía. En la JMJ 2005 de Colonia acudieron unos dos millones, en la de JMJ 2008 de Sidney fueron unos 300.000.
Según informa el Comité Organizador de la JMJ 2011:
“La edad de los participantes oscila entre los 15-30 años: hombres y mujeres jóvenes con media de edad de 23,9 años, de los cuales 43% mujeres y 57% hombres (muchos de ellos universitarios).
El periodo de inscripción comenzó el 1 de julio de 2010. Por los datos que comienzan a llegar desde distintos países, la participación será muy numerosa. Los organizadores se preparan para acoger a más de 1.000.000 jóvenes. Siguiendo los porcentajes de otras JMJ, se prevé que aproximadamente un tercio sea del área metropolitana de la ciudad donde se celebra, otro tercio del país organizador, y el resto serán peregrinos de todos los países del mundo. A final de mayo hay inscritos más de 370.000 jóvenes de diferentes partes del mundo, sobre todo Italia, Francia, España y EE.UU.”
En el mismo momento de transcribir esta entrevista, según la web oficial madrid11.com (datos actualizados a 5 de julio) son 412.894 los inscritos, y de ellos 133.961 son los participantes en Días en las Diócesis.
Carmen es una joven de 14 años para quien la próxima Jornada Mundial de la Juventud 2011 en Madrid va a ser la primera que conozca en persona, porque va a asistir, junto a sus amigos de una parroquia cercana a Madrid. Hablamos con ella y le preguntamos:
Carmen, ¿cómo ha sido tu proceso de preparación para recibir la visita del Papa en Madrid?
A través de diálogos con mis padres y mis amigos, que también asistirán a la JMJ. Además de reuniones de diversos grupos cristianos que trataban e informaban sobre el tema. Con este ambiente es con el que me estoy preparando para recibir al papa en España lo mejor posible.
¿Cuáles son las razones principales por las que quieres ir a ese encuentro internacional? Enuméralas por orden, según tu preferencia.
1. Me parece una oportunidad única que el papa venga a Madrid, y con la suerte de estar tan cerca, sería una estupidez no asistir.
2. Creo que es espléndido que justamente se pueda asistir al evento a partir de la edad que yo tengo, 14 años.
3. Considero que la presencia del papa puede cambiar, no sólo a los jóvenes, la forma de afrontar la vida en los tiempos que corren.
¿Por qué consideras que es importante para los jóvenes, para ti y tus amigos, ese encuentro vuestro con el Papa?
Desde mi punto de vista, en general, los jóvenes se están perdiendo todo: el amor de sus padres y parientes, las maravillas de la naturaleza, cómo les habla Dios o incluso el daño que hacen a los demás. Sólo se preocupan de pasárselo bien, un rato divertido, ¿y después…? Por eso creo que lo mejor que puede hacer el papa al respecto, es recordarnos que necesitamos, no de algo, si no de Alguien para ser felices, y ese Alguien es Dios. Él nos comunicará, a través del papa, que quiere de nosotros y qué camino debemos seguir para llegar a Él.
¿Qué es lo que más te gusta del papa Benedicto XVI?
Aunque apenas le conozco, me encanta que le guste tanto España y, sobre todo, la horchata valenciana, igual que a mí. Es algo que me llamó mucho la atención, cuando fue a Valencia, porque me dije: ¡ Al papa le gusta lo mismo que a mí! Gracias a eso me di cuenta que el papa es una persona normal como nosotros, y que podemos dialogar con él tranquilamente sin ningún problema.
Por último, ¿qué temas te gustaría o esperas que trate el Papa con los jóvenes que os vais a reunir con él?
Espero que trate temas como el alcohol, el sexo, la droga y todo lo que ciega a la juventud. Pero no solo quiero que hable de temas perjudiciales, sino también de temas como la paz en el mundo, el amor que siente Dios por nosotros, etc… También que aclarara un poco más algunos misterios como la Trinidad o la Virginidad de María, entre otros; pero que no los resolviera porque ya sé que es cosa imposible. Y si fuera posible, eso es lo que más me gustaría: que hubiera momentos de consulta, en los que poder preguntar cosas interesantes.