Hay muchas hojas parroquiales sencillas, claras en la exposición de cuestiones de fe y de moral, fieles a las enseñanzas de la Iglesia, que sin alardes de presentación editorial, valdrían para que alguien interesado en la evangelización pudiese elegir algunos de sus artículos y publicarlos con la seguridad de que tendrían un gran número de lectores y harían mucho bien.
No hace mucho, con motivo del día de la madre, he visto publicado en un artículo de la hojita semanal de la parroquia de Sta. Mª de la Providencia de Lima, un pequeño artículo (tomado de M. Adams) que venía a decir lo siguiente:
Un niño con una edad más o menos de la edad en que los adolescentes ya se tienen por hombrecitos y empiezan a dar problemas a sus padres intentando vivir su propia vida, le entrega a su madre una hoja en que decía:
Por cortar el césped del jardín……20 soles
Por cuidadr a mi hermanito cuando tú salías……………………..………30 “
Por sacar la basura………… ..10 “
Por tener buenas notas…… ..50 “
Por hacerte los recados…………25 “
Por limpiar y barrer el patio…………75 “
Y como eso lo hago todos los días, me debes este mes…………… 210 “
Pero, para que veas que no soy un aprovechado, con 50 soles al mes me conformo. Y pensaba ¡qué bien me lo voy a pasar a partir de ahora!
Lo que no esperaba era la respuesta de su madre. Tomó un papel y empezó a escribir:
Por nueve meses llevándote en mi vientre……NADA
Por haber pasado muchas noches sin dormir porque llorabas... NADA
Por haberte cuidado en tus enfermedades………NADA
Por haberte dado la comida…………NADA
Por haberte comprado la ropa………NADA
Por haberte comprado los juguetes que te gustaban...NADA
Por haberte limpiado la nariz y otras partes del cuerpo………………… NADA
Por haberte pagado el colegio y los libros...NADA
Toma, lee y a ver qué te parece. El hijo lo leyó y, al acabar de leerlo, le dio a su madre un fuerte abrazo y, restregándose los ojos, le dijo:
- Gracias, madre, por todo lo que has hecho por mí.
- Y por lo que seguiré haciendo mientras Dios me dé vida, hijo mío.
Y es que en la madre ha puesto Dios el amor más tierno que hay en el mundo.
¿Verdad que en las hojitas parroquiales hay también cosas muy bonitas?
José Gea