"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie"
("Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi").
Asi se expresaba Giuseppe Tomasi, Príncipe de Lampedusa, en su única obra, El Gatopardo.
Los resultados electorales, en la mayor parte de España, han dado un vuelco en el poder partitocrático [*].
Eso va a permitir que el Sistema puede seguir siendo el mismo y continuar su labor de transformación antropológica y nacional.
El Partido Progre de Derechas ha sustituido en la dirección en muchos ayuntamientos y algunas autonomías al Partido Progre de Izquierdas.
A pesar de que el voto en blanco y nulo ha sido "la cuarta fuerza" en número de votos, con casi un millón, fruto del tratamiento amable que los media del sistema han dado a las tesis del movimiento 15M, neutralizándolo, este voto no ha servido más que para consolidar el poder de los partidos mayoritarios (evitando que el descontento que contiene se plasmara en partidos políticos contrarios a los del establishment que alcanzaran poder en instituciones y administraciones).
Como estoy seguro de mi tesis, que el PP va a consolidar las barbaridades de la reingenieria social que el PSOE ha traido a través del poder municipal y autonómico, hagamos algunas apuestas paradigmáticas:
Tal como ha degenerado la situación, en el campo económico de manera radical, pero especialmente la política, era necesario, para mantenerlo, cambiar los protagonistas de la dirección del Sistema.
Este relevo permite al Sistema que pueda perpetuarse.
Ha triunfado el "gatopardismo" o lo "lampedusiano", que en ciencias políticas es el "cambiar todo para que nada cambie".
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Los resultados electorales, en la mayor parte de España, han dado un vuelco en el poder partitocrático [*].
Eso va a permitir que el Sistema puede seguir siendo el mismo y continuar su labor de transformación antropológica y nacional.
El Partido Progre de Derechas ha sustituido en la dirección en muchos ayuntamientos y algunas autonomías al Partido Progre de Izquierdas.
A pesar de que el voto en blanco y nulo ha sido "la cuarta fuerza" en número de votos, con casi un millón, fruto del tratamiento amable que los media del sistema han dado a las tesis del movimiento 15M, neutralizándolo, este voto no ha servido más que para consolidar el poder de los partidos mayoritarios (evitando que el descontento que contiene se plasmara en partidos políticos contrarios a los del establishment que alcanzaran poder en instituciones y administraciones).
Como estoy seguro de mi tesis, que el PP va a consolidar las barbaridades de la reingenieria social que el PSOE ha traido a través del poder municipal y autonómico, hagamos algunas apuestas paradigmáticas:
- ¿Quién me cubre las mías a que los ayuntamientos y las comunidades autónomas del PP, seguirán pagando los abortos y dispensando gratuitamente las píldoras abortivas?
- ¿Quién apuesta contra mi vaticinio de que los alcaldes y concejales del partido prosodomita de derechas seguirán "casando" uranitas?
- ¿Quién arriesga contra mi previsión de que las comunidades autónomas regidas por el partido progre de derechas seguirán impartiendo la EpC y persiguiendo a los objetores?
- ¿Quién juega contra mi opinión de que el PP seguirá con las políticas autonómicas desnacionalizadoras, con sus claúsulas Camps y sus Blasesinfantes muladíes como padres de "patrias"?
- ¿Quién envida a mi pronóstico de que los ayuntamientos populares seguirán empadronando sin control musulmanes, dando derechos y privilegios al caballo de Troya de nuestra civilización?
- ¿Quién se la juega conmigo a que las Cajas de Ahorros dependientes de ayuntamientos y comunidades seguirán el mismo camino de politización y corrupción que con el PSOE (tal como ocurre con las que hasta ahora controlan)
- etc...
Tal como ha degenerado la situación, en el campo económico de manera radical, pero especialmente la política, era necesario, para mantenerlo, cambiar los protagonistas de la dirección del Sistema.
Este relevo permite al Sistema que pueda perpetuarse.
Ha triunfado el "gatopardismo" o lo "lampedusiano", que en ciencias políticas es el "cambiar todo para que nada cambie".
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