Un artículo publicado en el diario iraní Kayhan, el 20 de abril de 2011, cercano al Líder Supremo de la Revolución Islámica, Ali Jamanei, pide a vigilar el movimiento de los ciudadanos saudíes que por diversas razones viven en Europa o en los Estados Unidos y ejecutarlos en el nombre de la Revolución.

El artículo está firmado, según la web de Al Yazira, por Husain Madari, representante del Líder Supremo de la República Islámica de Irán, el ayatolá Seyyed Ali Hoseyni Jamenei, en Kayhan. [1]

El islamismo gobierna en Arabia Saudita y en la República Islámica de Irán, la misma religión, el Islam, la “religión del amor y de la paz”, como les gusta pregonar y repetir a sus adeptos.

El Islam impera con su ley, la Shari´a, basada en los preceptos del Corán y en la vida y hechos de Muhammad.

En Arabia Saudita y en Irán, la influencia de los infieles judíos y cristianos, que los devotos del Islam denominan como kaffir [que en árabe significa infiel,”cafre”] es nula

En ambos países reina el más puro y prístino Islam, en sus dos versiones, sunnita y chiíta, respectivamente.

Siguiendo los pasos del Islam primigenio, y original, antes de la separación entre sunnitas y chiítas, con las sangrientas masacres y matanzas entre hermanos y correligionarios, los Califas primeros, los Cuatro Califas Ortodoxos, ya fueron asesinados por sus correligionarios.

Los Califas “bien guiados” eran compañeros muy cercanos a Muhammad, y fueron elegidos por aclamación por la comunidad de creyentes musulmanes. Estos califas sucedieron a Muhammad tras su muerte en el año 632 dEC hasta el año 661 dEC.

Muhammad eligió que el sucesor tras su muerte fuera su suegro Abu Bakr as-Siddiq, que se convirtió en el Primer Califa (632-634), que murió envenenado por un correligionario musulmán.

Tras la muerte de Abu en 634, le sucedió Umar ibn al-Jattab, el Segundo Califa (633-644), otro de los suegros de Muhammad, y lugarteniente del ejército musulmán. Umar guerreo contra el Imperio Bizantino y Persia, tomando como posesión para el Islam Siria, Israel, Egipto y Mesopotamia.
Umar, fue asesinado por su esclavo y correligionario musulmán Firūz en 644.

Le sucedió Uthman Ibn Affan, que según la tradición musulmana fue el primer mecano en convertirse al Islam, que fue el Tercer Califa (644-656), que fue asesinado por un cuñado de Muhammad, un hermano de Aisha [2], la tercera esposa de Muhammad.
Le sucedió el primo y yerno de Muhammad, Ali Ibn Abi Talib, el primer hombre que siguió la religión fundada por Muhammad, el Cuarto y último Califa bien guiado (656-661), según el sunnismo, y el Primer Imam, según el chiísmo.

División sunnismo-chiísmo

Ali Ibn Abi Talib estaba casado con Fátima, la hija de su primo Muhammad y de Jadiya, la primera esposa del fundador del Islam.

Los descendientes del yerno de Muhammad, Ali Ibn Abi Talib, el Primer Imam, son considerados como los legítimos sucesores de Muhammad por los miembros de la Shi´at Ali [los chiítas]. Este desacuerdo produjo la división de la comunidad musulmana en el sunnismo y el chiísmo.

Ali Ibn Abi Talib fue el primer hombre en convertirse a la nueva fe predicada por Muhammad, y en lo sucesivo actuó como lugarteniente de él. Al fallecer Muhmmad (632), Alí reclamó su derecho a sucederle auxiliado por sus partidarios, la Shi´at Ali o facción de Alí (de la que procede el nombre de chiítas, shiítas).

Según la tradición chiíta, Muhammad exclamó antes de morir que "El imam Alí será el sucesor ante la multitud de los fieles" y aclaró comentando lo siguiente: "Aquél de quien yo fuera su señor (Maulá), Alí, también es vuestro señor" (repitiéndolo tres veces), "Alá ama a quien lo ama, protege a quien lo proteja, es enemigo de su enemigo y amigo de su amigo".

También requirió que "trate con su ira a quien no lo ame, haga victorioso a quien lo haga vencedor y humille a quien lo humille y que lo convierta en el eje de la victoria".

Pero gran parte de la comunidad, eligió Califa a Abu Bakú por creer que esa era la voluntad de Muhammad cuando, al caer él enfermo en una ocasión, le designó para que dirigiese las oraciones en su lugar.

Su legitimidad fue contestada al ser acusado de haber instigado el asesinato del Tercer Califa. Alí encontrará una fuerte oposición de Aisha, la viuda de Muhammad, y varios candidatos al Califato, el más importante Muawiyya, de la familia de los Omeyas y gobernador de Siria, dando lugar a una guerra civil que dividiría a los musulmanes en tres grupos: la Shi`at Ali o partido de Ali (chiítas), los jariyíes y los sunnitas, este último grupo tomará el poder dando lugar al Califato Omeya de Damasco.

En la batalla entre musulmanes en el 657, la batalla de Siffín, Alí aceptó replegarse a Kufa, Irak, y que el nuevo Califa fuera Muawiyya. En Kufa, Alí será asesinado por sus antiguos aliados jariyíes, en la disputa sobre la sucesión al Califato.

La batalla de Siffín dividió a los musulmanes en tres grupos que convivirán y se enfrentarán a lo largo de toda la historia del Islam. Los partidarios de Ali o alíes, también llamados chiítas, los jariyíes y finalmente el resto, que por ser el grupo dominante y más numeroso se dará a sí mismo el nombre de sunnita, “ortodoxo, tradicionalista”.

A diferencia de los sunnitas que consideraban, y consideran, que el Califa tiene que ser un árabe miembro de la tribu de Quraish, y de los chiítas, que consideraban, y consideran, que debía ser Alí o un descendiente directo suyo, los jariyíes pensaban que la dignidad califal emana de la Umma, [la comunidad musulmana], que debe elegir libremente al más digno, recto e inteligente "aunque sea un esclavo negro" y también que sin rectitud en el obrar no existe verdadera fe, y que el musulmán que se aparta de la ley deja de ser musulmán, y si es califa debe ser destituido. Al cabo de poco tiempo los jariyíes dejaron de existir.

La proclamación de Muawiyya como Califa, en el 661, pone fin a la época llamada en la historia del Islam "de los Califas bien guiados" o "Califas Ortodoxos" (Abu Bakr, Omar, Otmán y Alí) e inaugura el Califato Omeya de Damasco.

Ali Ibn Abi Talib, el yerno de Muhammad, y Cuarto Califa según los sunnitas, y Primer Imam, según los chiítas, tuvo dos hijos, Hasan y Hussein.

Tras el asesinato de Alí, -el Cuarto Califa-, sus partidarios se rebelaron contra Muawiyya, el Califa de Damasco, aclamando a los hijos de Alí (Hasan, y al asesinato de este, Hussein) como legítimos sucesores, y nietos, de Muhammad), que también sucesivamente fueron asesinados por fieles devotos del Islam.

NOTAS

[1] IRAN:AL JAZEERA,NEWSPAPER ASKS TO KILL SAUDIS LIVING ABROAD 20 April , 14:54 (ANSA) - ROME, APRIL 20 - An article published in the Iranian daily Kayhan, close to the supreme leader of the Islamic revolution, Ali Kamanaei, asks to monitor the movement of Saudis living for various reasons in Europe or the United States and to kill them in the name of the ´´revolutionary executions´´. The article is signed, according to Al Jazeera´s website which reports the news, by Husain Madari, representative of the supreme leader at Kayhan. (ANSAmed) http://www.ansamed.info/en/news/ME.XEF45942.html
[2] Aisha, la esposa predilecta de Muhammad

En los escritos islámicos, a Aisha se la llama la «Madre de los Creyentes» (umm-al-mu´minīn), debido a la descripción (en el Corán 33.6) de las distintas esposas de Mauhammad como «madres de los creyentes». También aparece como Madre de los Fieles (como en el Qutb´s Ma´alim fi al-Tariq, pág. 6). Se la nombra como autora o fuente de muchos hadices (tradiciones acerca de la vida de Muhammad): el tema de la mayoría de las narraciones es la vida personal del fundador del Islam.

Aisha se desposó con Muhammad cuando era una pequeña niña, tenía ella tenía 5 ó 6 años y Mahoma 54 años.
Muhammad tenía 57 años cuando consumó su matrimonio con Aisha, ella con 9 años.

Mi madre vino hacia mí cuando me estaban meciendo en un columpio entre dos ramas. Mi cuidadora me lavó la cara y me llevó de la mano. Cuando llegamos a la puerta se detuvo para que yo recuperara la respiración. Me introdujeron en la habitación, donde esperaba el Profeta sentado en una cama de nuestra casa. Mi madre me hizo sentar en el regazo de él. Entonces, los hombres y mujeres se levantaron y nos dejaron solos. El profeta consumó el matrimonio conmigo en mi casa cuando tenía nueve años.

Aisha
Hadiz Tabari 9. 131