Una reciente encuesta realizada por el Pechter Middle East Polls, junto con el Council of Foreign Relations, de cara a una posible propuesta de un Estado palestino en septiembre señala que si los árabes de Jerusalem oriental tuvieran la posibilidad de elegir; la mayoría preferiría seguir siendo israelí. [1]

 


La muestra representativa de 1.039 palestinos que viven en 19 vecindarios del este de Jerusalem, fue supervisada por el doctor David Pollack.

Cuando se les preguntó a los encuestados, si se alcanza una solución de dos estados, sólo el 30 por ciento señaló que prefiere la ciudadanía palestina.

El 35 por ciento afirmó que prefieren ser ciudadanos israelíes y otro 35 por ciento se negó a responder o dijo que no sabía.

La encuesta fue presentada durante un congreso de la Universidad de Tel Aviv, auspiciado por el Programa de Resolución de Conflictos Internacionales.

Cuando se les preguntó a los entrevistados si se mudarían a otras partes dentro de Israel en el caso de que su barrio fuera incorporado a la soberanía palestina, el 40 por ciento respondió que "probablemente se mudaría a Israel"; mientras que el 27 por ciento dijo que "probablemente se mudaría a Palestina" si su barrio se vuelve parte de Israel.

El 44 por ciento de los habitantes del este de Jerusalem está satisfecho con su nivel de vida; mientras que el 31 por ciento no lo está.

Una de las principales preocupaciones de los encuestados, en el caso que surgiera un estado Palestino, era la pérdida del acceso al Monte del Templo y el futuro económico.

Los encuestados expresaron que en la vida diaria, los principales problemas son los puestos de control carretero, el crimen, las amenazas de los colonos judíos, de la policía israelí y de la guardia de frontera.
Mientras que, según los datos previos a la reconciliación, el apoyo a Hamás, Fatah y al Movimiento Islámico en el este de Jerusalem se divide en partes iguales.

Ninguno de los encuestados apoyaba la división de Jerusalem, en base a consideraciones pragmáticas sobre la limitación al movimiento que tal situación podría generar.

La propaganda judeofóbica europea en general, y española en particular, afirman que los árabe-palestinos están discriminados y un sin fin de estupideces, que se contradicen con la realidad, la mayoría de árabes israelíes no quieren desprenderse de la ciudadanía israelí.

O estos árabes israelíes son imbéciles y masoquistas, o los imbéciles son los antisemitas europeos.

Estos antisemitas europeos tendrían que pasar sus vacaciones entre los islamistas de Hamás, y puede que tengan la misma suerte que el italiano Vittorio Arrigoni. [2]

NOTAS
[1] http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Diplomacia/37193/

[2] Cuando el odio es el motor de toda actividad humana http://blogs.periodistadigital.com/totalitarismo.php/2011/04/17/cuando-el-odio-es-el-motor-de-toda-activ