En la vida personal y global de los seres humanos se dan situaciones límites, tan fuertes, angustiosas e impredecibles, que se palpa abiertamente la impotencia e insignificancia del ser humano y de todos los hombres, por ejemplo, ante las fuerzas desatadas de la naturaleza o el fanatismo de otros humanos, que por la violencia, muerte y destrucción, tratan de imponerse a los demás. Sólo un SOS angustioso y repetido de confianza en la fuerza sobrenatural de otro Ser superior al hombre, puede ofrecerle una salida a estas situaciones. He aquí el valor de la fe, esperanza y amor (virtudes o valores teologales) para experimentar algo distinto a las fuerzas humanas, escasas, limitadas e incapaces.

La Biblia nos ofrece amplísima lista de ejemplos de personas concretas y situaciones globales de un pueblo, Israel, donde, sólo la confianza en ese ser superior, Yavé, les va ofreciendo su ayuda poderosa frente a todas las fuerzas contrarias, que encuentran en el camino hacia su meta y realización como nación. Un pacto o alianza entre Yavé y su pueblo sella esta amistad, mil veces rota por la infidelidad de Israel y el amor de Yavé. Imagen y símbolo de la alianza con el nuevo pueblo, la Iglesia, sellado en la sangre de Cristo, la nueva humanidad

A partir de la encarnación de Dios en el seno de María, Dios se hace cercano, amigo, y compañero del hombre. En todo igual al hombre, menos en el pecado. “Antes de ser llevado a la muerte, viendo Jesús su hora llegar, manifestó su amor a los hombres como no hiciera nadie jamás”. Instituye la Eucaristía y se queda con nosotros hasta el fin de los tiempos. Ahora sí que podemos los cristianos saborear la Palabra de Dios en la Biblia y estar seguros de las promesas de Dios, pues “el cielo y la tierra pasarán, pero…

Resumiendo:

-Nuestra confianza se apoya en el amor de Dios.(Sal 52).

-Dios amenaza ruina al que confía en su fuerza.(Oseas 10,13).

-Nuestra confianza se basa en el recuerdo de los beneficios de Dios.(Salm 77).

- Es necedad confiar en nosotros. No confiar en los hombres sino en Dios. Maldito el hombre que confía en el hombre. Por no confiar en Dios, se nos oculta su rostro.(Sab 1,2).

- Ejemplos de vana confianza en las propias fuerzas lo vemos en la Torre de Babel (Gen.11,1). El faraón persiguiendo al pueblo de Israel ((Ex 14,23). Goliat desafiando a Israel (I Sam 17). Negaciones de Pedro etc..

Recomendación: “Señor Jesús en ti confío”. “Confío en Ti. Señor, nunca seré confundido”(Continuará y final).

MIGUELRIVILLA SAN MARTIN