¿Qué haría que un joven abandonara una carrera brillante – y todos sabemos qué significa esto – “para irse con el enemigo”…? Les respondo debajo a la pregunta que les he lanzado. Pero déjenme primero que les cuente algo para ponernos en situación:
El mismo año en el que San Pío V excomulgaba a Isabel de Inglaterra, un apuesto joven inglés, famoso profesor universitario apreciado en la Corte y con un futuro prometedor (era nada menos que el protegido del favorito de la reina Isabel, Leicester) cruzaba a escondidas el Canal de la Mancha camino de Flandes para formarse como católico y entrar en la Compañía de Jesús. ¿Locura? ¿Desvarío?...
Les recomiendo de veras esta lectura. Conocerán cosas maravillosas acerca de la perseverancia de muchos heróicos católicos (¿estaban todos locos?) en un ambiente de refinada y cruel persecución donde muchos se hicieron anglicanos para no tener problemas (algo que por desgracia “suena” muy actual).
Y es que estas locuras sólo pueden deberse a Cristo. Y San Edmundo Campion, nuestro héroe, se volvió loco por Cristo: cruzó el Canal con peligro para su vida, se formó como católico y volvió a Inglaterra años después como sacerdote de la Compañía de Jesús para cuidar de los fieles católicos.
Una anécdota: tal era la admiración que le tenía Isabel de Inglaterra que, aún siendo católico, le propuso honores sin igual si se convertía en el Arzobispo de su Iglesia Anglicana.
Edmund Campion
Evelyn Waugh
Homolegens – Biografías Breves
Madrid 2009
Athos