Sí señor, tal es la conclusión de un estudio publicado por el Chicago Sun Times realizado por Matthew Feinstein, estudiante de 4º de medicina en la Northwestern University Feinberg School of Medicine de Chicago. El estudio ha sido realizado sobre una población de 2.433 jóvenes de 18 años de edad de ambos sexos, todos ellos cristianos, y para ser considerado en el segmento de los practicantes, bastaba con acudir a la iglesia una vez a la semana.
El Chicago Sun Times que publica el estudio, se hace eco de la opinión que le mismo le merece a Courtney Parker encargado de catering de la Iglesia Apostólica de Dios, con 20.000 adeptos, para quien el estudio no representa exactamente una sorpresa ya que según él “en años pasados muchas cosas eran tabú, pero comer nunca lo fue”.
El realizador del estudio, Matthew Feinstein, por su parte, ha declarado que las personas practicantes no deberían alarmarse por los resultados del estudio, por cuanto estudios previos habían arrojado resultados muy favorables para ellos, como que tendían a fumar menos, tener mejor salud mental y vivir más que los que no practicaban.
En fin, curioso. No me parece un trabajo como para quitarle el sueño a nadie. Más bien parece un trabajo de estudiante de medicina para aprobar una asignatura y poco más. Si en vez de realizarlo en Chicago lo realiza en Honolulú, los resultados bien podrían haber sido que los cristianos tienden a tener los ojos rasgados. En cualquier caso, tal como lo leo se lo cuento a Vds.