Año del Señor 2022
2 de septiembre
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
UNA SEÑAL
Cada mañana pulverizo mis plantas con un poco de agua para que tengan la humedad adecuada. Generalmente este ritual lo hago en menos de dos segundos y sin contemplaciones excesivas, pero ayer fue diferente.
Nada más pulverizar una vez sobre mi ficus bonsai… ¡¡se le cayó una hoja!! Quizás alguno no le habría dado mayor importancia, pero a mí esa insignificancia de hoja me saltó todas las alarmas.
-¿Y a ti qué te pasa? -le pregunté mientras miraba esa hojita nueva, minúscula, ¡pero que estaba verde y sana! ¿Por qué se había caído?
Todo parecía correcto hasta que toqué la tierra: ¡¡estaba más seca que el Sahara!! ¡¡Se me había olvidado regarle esta semana!!
Afortunadamente, ya tengo preparada una botella para riegos de emergencia. Confieso que el asunto me resultó curioso: ¡¡qué bien había sabido comunicarse conmigo!! Le bastó tirar una hojita pequeña…
Parece que el mismo Cristo siente predilección por esos detalles aparentemente insignificantes: ¡basta con ver la cantidad de veces que unas diminutas semillas son las protagonistas de sus parabolas!
Y creo que, de este modo, nos está indicando que nada de lo nuestro le pasa desapercibido. Cristo está atento a cada hoja que puedas perder, querido bonsai, por pequeña que sea. No le resultas indiferente. Y todo lo tuyo, aunque parezca poca cosa, le importa.
Por eso Él siempre está pendiente de ti, pero, para poder actuar, para poder inundarte del agua viva de su amor, necesita que le des permiso, que abras la puerta de tu corazón, que cojas su Mano… que dejes caer tu hoja a sus Pies.
Hoy el reto del amor es compartir un detalle pequeño. Te invito a que en tu oración compartas con Jesús lo que piensas hacer en este día, ¡aunque te parezcan cosas muy cotidianas, simples menudencias! Y, sobre todo, pídele poder vivir cada una de ellas con Él, a Su lado. Y, a lo largo del día, abre los ojos: tal vez alguien junto a ti necesita tu ayuda, pero quizá no dice nada… tan solo deja caer una pequeña hoja. ¡Estate atento para descubrir esa diminuta señal! ¡Feliz día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
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