Yo, querido amigo lector que además de lector es padre, iba a felicitarle a Vd. en tal día como el de hoy por serlo. Pero ya me puede perdonar Vd.: se me antoja una fiesta conflictiva y cuestionable en exceso como para hacerlo.
Denigrante para con cuantos con carácter ocasional o definitivo, total o parcial, se autoperciben a sí mismos como parte del género femenino, homosexual, lésbico, trans, queer, fluido, no binario, o cualquier otro de los infinitos existentes, a los que, sin consideración alguna, se segrega unilateralmente de una celebración que no puede definirse sino como profunda y esencialmente excluyente y carente de toda transversalidad.
Expresión indisimulada del más agresivo heteromachismo patriarcal capitalista e imperialista que gobierna el género humano desde los tiempos en que con las primeras guerras intergéneros, el género masculino se impuso tiránica y definitivamente sobre todos los demás existentes.
Muy poco sensible hacia el gran drama de nuestro planeta que es el cambio climático, cuando no, -como bien sostiene nada menos que el gran pensador británico Harry Windsor-Markle cuando afirma que él "sólo va a tener dos hijos para no producir más cambio climático”-, directamente non eco friendly.
Una agresión intolerable para los que no hallan en la excluyente y belicosa heterosexualidad la expresión de su más íntima y profunda sexualidad.
Una ofensa más desde el más rancio catolicismo romano, que intenta, una vez más, imponer su trasnochada iconografía a cuantos no comulgan con los supremacistas preceptos del más rancio cristianismo inquisitorial, o incluso han sido víctimas de él.
Una celebración con atufantes reminiscencias nacional-católico-fascisto-franquistas que representa para muchos el regreso de los peores auspicios guerracivilistas.
Y lo peor de todo, ni siquiera está claro que se trate de una fiesta sostenible…
Así que ya me puede Vd. disculpar, pero de momento, y mientras las diversas plataformas progresistas de pensamiento no aclaren adecuadamente si es correcto o no felicitar a los procreadores de tipo uno, también llamados de manera un tanto pretenciosa y excluyente "de género masculino", me reservo expresarle a Vd. mi congratulación.
A pesar de todo lo cual, invito a Vd. a seguir haciendo mucho bien y a no recibir menos.
©L.A.
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