Suena bien, ¿verdad? Y sin embargo, ya se habrán percatado Vds. de que efectivamente, ni hay mani contra el ataque a Libia, ni mucho menos va a ser mañana, ni nada de nada de nada...
Sólo le faltaba a ZP lo ocurrido en Libia y la anunciada participación militar de España en el ataque, para desenmascarar la absoluta y total hipocresía y mentira presentes detrás de todas y cada una de las palabras y acciones que condujeron a España a realizar la peor elección que haya podido realizar nunca: la de un presidente sin cultura, sin experiencia, sin formación, sin palabra, sin equipo, sin mensaje, sin escrúpulos, sin valores, sin principios, sin estatura, que ha sido capaz de dilapidar en siete escasos años, a golpe de sonrisas y de muecas, los muchos patrimonios positivos que recibió, con un discurso deslabazado e improvisado que ni siquiera gramaticalmente hablando es correcto.
Y bien, llegados a este punto, ¿me quiere decir alguien en qué es diferente la guerra que la comunidad internacional se apresta a iniciar en Libia, de la de Irak? En una cosa sí, desde luego: en que por cada persona que ha matado hasta la fecha un Gadafi con el que hace sólo unos meses había tortas para hacerse una foto, había matado Sadam Hussein a cien. Y si no, que se lo digan a los kurdos.
Me dirá alguno que esta guerra viene avalada por la ONU, y la de Irak no. ¡Mentira! ¡Mentira! ¡Mentira y más mentira! Una más de las muchas mentiras con las que este Gobierno ha estafado a la opinión pública española, hasta llegar un punto en que no dice la verdad ni por error.
La Guerra de Irak es una de las acciones militares más avaladas por la comunidad internacional que haya existido nunca en la historia. El 16 de octubre de 2003, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emite su Resolución 1511, en las que, tras reafirmar expresamente “sus resoluciones anteriores relativas al Iraq, entre ellas las resoluciones 1483 (2003), de 22 de mayo de 2003, y 1500 (2003), de 14 de agosto de 2003, y a las amenazas a la paz y la seguridad causadas por los actos terroristas, incluida la resolución 1373 (2001), de 28 de septiembre de 2001, y otras resoluciones pertinentes”, proclama, entre otras cosas, éstas:
“Reconociendo que el apoyo internacional para el restablecimiento de las condiciones de estabilidad y seguridad es esencial para el bienestar del pueblo del Iraq [...]
1. Reafirma la soberanía y la integridad territorial del Iraq y subraya en ese contexto que la Autoridad Provisional de la Coalición (la Autoridad) se hace cargo con carácter temporal de las funciones, atribuciones y obligaciones específicas en virtud del derecho internacional aplicable reconocidas y establecidas en la resolución 1483 (2003), que cesarán cuando un gobierno representativo y reconocido internacionalmente, establecido por el pueblo del Iraq, preste juramento y asuma las funciones de la Autoridad [...]
13. Determina que la provisión de seguridad y estabilidad es esencial para llevar a buen término el proceso político indicado en el párrafo 7 supra y para la capacidad de las Naciones Unidas de contribuir eficazmente a ese proceso y a la aplicación de la resolución 1483 (2003), y autoriza a una fuerza multinacional bajo mando unificado a que tome todas las medidas necesarias para contribuir al mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en el Iraq”.
Por si lo dicho no fuera suficiente aval, a la Resolución 1511 sucedió en el tiempo la Resolución 1546, el 8 de junio de 2004, con Zapatero ya en el poder, y dos meses después de que España hubiera abandonado, en la manera execrable y vergonzosa en que lo hizo, el escenario iraquí. Una resolución que, por cierto, había reclamado el propio ZP en su discurso de investidura para no abandonar Irak (¡como se lo cuento!). En ella se decía lo siguiente:
- “Señala que la presencia de la fuerza multinacional en el Irak obedece a la solicitud del nuevo Gobierno provisional del Irak y por consiguiente, reafirma la autorización de la fuerza multinacional bajo un mandato unificado establecida en virtud de la resolución 1511”.
- “Pide a los estados miembros y a las organizaciones internacionales y regionales que presten asistencia a la fuerza multinacional, en particular con fuerzas militares”.
Pues bien, adivine Vd., amigo lector, quien votó favorablemente la Resolución 1546 (le recuerdo que de 8 de junio de 2004, dos meses después de haber abandonado Irak las tropas españolas y con el Omnisciente ya en la Moncloa). ¡La muñeca chochona para el caballero! Efectivamente: España. Una España a la que, mire Vd. lo que son las cosas, para mayor esperpento de su política exterior, le tocó votar dicha resolución, haciéndolo favorablemente como se ha dicho, en su calidad de miembro de pleno derecho del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas que lo fue entre el 1 de enero de 2003 y el 1 de enero de 2005.
Y ahora que se pretende bombardear Libia, ¿qué pasa? ¿Que esta guerra, la de Libia, es moderna y progre porque la van a hacer Obama y ZP, y aquélla, la de Irak, era carca, casposa y retro, porque la hacían el Vaquero y el Bigotes? Y ahora, ¿dónde está la progresía española? ¿dónde están los universitarios, a no ser que sigan atrincherados en las capillas universitarias? ¿dónde están los sindicatos? ¿dónde está la Zeja? ¿dónde “los artistas” y los “intelectuales”¿dónde la familia Bardem, tan moderna y tan chanchi ella? ¡¡¡¿DÓNDE ESTAAAA ZP?!!!
Dicho todo lo cual, quiero aclarar que no soy de los que cree que lo realizado en Irak haya sido positivo. El esfuerzo, la sangre vertida, ha sido demasiada para unos logros que hasta la fecha, se presentan como cuestionables y, desde luego, exiguos. De igual manera, no tengo excesivas esperanzas en que ninguna actuación internacional vaya a proporcionar excesivos resultados en Libia. Pero se me llevan los demonios cuando veo el cinismo de un político que nunca debió ser, de un verdadero accidente de la Historia, al que sólo faltaba Libia para verse desenmascarado hasta la completa desnudez, y terminar de aparecer como lo que es: el personaje más mentiroso y mediocre que haya dado nunca la política española.
El político del pleno empleo (¿se Vds. dan cuenta de que ese fue el slogan pesoíta en las últimas elecciones generales, celebradas no hace aún tres años?) convertido en el que más paro ha generado en toda la historia de España. El de los derechos sociales convertido en el primero que le baja el sueldo a los funcionarios y le congela las pensiones a los pensionistas, el primero que le quita ventajas a las madres españolas, y las ayudas para la adquisición de vivienda a todos los españoles.
Pues bien, ahora también... ¡el de la guerra de Libia, después de la que montó con la de Irak! Una guerra en la que estará sin ni siquiera consultarle... ¡Ya le habría gustado a éste una foto en las Azores! Pero en realidad... ¿quién necesita preguntarle nada?
Pues bien, ahora también... ¡el de la guerra de Libia, después de la que montó con la de Irak! Una guerra en la que estará sin ni siquiera consultarle... ¡Ya le habría gustado a éste una foto en las Azores! Pero en realidad... ¿quién necesita preguntarle nada?
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