Si fue en sueños o en un momento de enajenación, lo cierto es que formulé a Dios una pregunta atrevida, a la que benévolo y sonriente Dios me contestó.
-¿Qué es lo que más le sorprende de los hombres?
*Que se cansan de ser niños por la prisa de crecer y luego desean regresar a ser niños.
*Que pierdan la salud por tener dinero y luego pierdan el dinero por tener salud.
*Que preocupándose tanto del futuro, descuiden su presente; y luego no vivan ni el presente ni el futuro.
*Que vivan como si no fueran a morirse y mueran como si no hubiesen vivido.
*Que se agiten con problemas de su vida y no depositen su vida en mis manos.
*Que se fíen más de sus planes que de mi amorosa y paternal providencia.
*Que con la libertad e inteligencia que tienen, apuesten por lo perjudicial y lo peor.
*Que por amor les entregué a mi Hijo y me pidan todavía más señales de mi amor
*Que me visiten muy pocos, cuando día y noche les estoy aguardando sacramentado
*Que me pidan cosas materiales y no me pidan las espirituales: su salvación eterna.
*Que teniendo a mi misma madre por madre suya, vivan como hijos huérfanos.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN