-Dios nos da la libertad para servicio del bien y de la verdad; no para hacer el mal.

-Dios es el ser libre por excelencia. No puede hacer el mal.

-El verdadero cauce de la libertad son los mandamientos divinos o Decálogo.

-Los mandamientos no son barreras para el hombre, sino como los raíles para el tren. Sin ellos el ser humano no va a parte alguna.

-El pecado esclaviza al hombre. La inocencia lo hace verdadero y libre.

-No puede haber libertad, sin auténtica responsabilidad.

-Mi libertad acaba donde comienza la libertad de los demás.

-El mal no viene de Dios, lo permite. Poderoso y bueno saca bien del mal para quienes en él confían.

-La libertad viene de Dios, pero el abuso de la libertad o el mal, proviene del hombre.

-“Ante el hombre está la vida y la muerte. Lo que él elija, eso se le dará” (Eclo.15,15)

-“La verdad os hará libres…el pecado os hará esclavos” (Jo 8.31-34).

-“Si quieres entrar en la vida eterna, guarda los mandamientos”( Mt 19,17)

-“Servir a Dios es reinar”.

-“Cristo nos ha hecho libres, enseñándonos a huir del libertinaje y esclavitud de las pasiones. Cuidado, con tomar la libertad como pretexto para servir a la carne (Gal 5,1)

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN