En el artículo anterior, al preguntarme si había extraterrestres, citaba un vídeo que había visto, en que aparecía la grandeza del universo tanto en el micro como en el macrocosmos. Y como una amiga me lo remitió, no he resistido la tentación de ofrecerlo en el blog, seguro de que iba a gustar mucho a los lectores que lo puedan ver en la dirección que pongo a continuación. Después de verlo os voy a ofrecer una pequeña reflexión.
http://www.slideshare.net/peseta/planeta-tierra-3571114
¿Te ha impresionado el vídeo? A mí, sí. Es la segunda vez que lo veo. Después de ver la grandeza del universo hacia arriba y hacia abajo, me ha llamado la atención el puntito azul que es la tierra comparada con los anillos de Saturno.
Y pensaba: en ese puntito que casi no se ve, se ha desarrollado la historia del hombre: guerras, amores, éxitos, fracasos, ilusiones, desánimos, ciencia, cultura e incultura, avances, retrocesos. Todo, en ese pequeño puntito azul, casi invisible, que llamamos tierra.
Y seguía pensando: ¡qué poquita cosa somos aunque seamos los más sabios, los más poderosos, los más ricos, los más famosos…! ¡qué poquita cosa somos ante un universo tan grandioso!
Pero, al mismo tiempo pienso ¡qué grandes somos cualquiera de nosotros! porque somos amados por Dios hasta el punto de que Jesús, el Hijo de Dios, ha dado su vida por nosotros! Dios nos ha hecho hijos suyos (nada menos que nos ha dado su propia vida divina) y, a pesar de tan poquita cosa que parecemos dentro de ese puntito azul que no llegamos a ver junto a los anillos de Saturno, cualquiera de nosotros, sea como sea, es más importante que todo el universo porque somos HIJOS (pero hijos de verdad) de quien ha hecho todo lo que existe en el micro y en el macrocosmos.
En ese puntito azul casi casi invisible, estamos todos. Están, como se dice en el vídeo:
Todas nuestras guerras, todos nuestros problemas
Todas nuestras grandezas, todas nuestras miserias
Toda nuestra tecnología, todo nuestro arte, todos nuestros logros, todas las civilizaciones Toda la fauna y la flora
Todas las razas, todas las religiones, todos los gobiernos, todos los países y estados
Todo nuestro amor y nuestro odio
En ese puntito azul casi casi invisible, estamos seis mil millones de almas en convulsión constante; algunos hasta dudando si existe un ser que lo ha creado todo. Unos dicen que el azar, otros, que se ha hecho solo, pero nosotros, como dice el Credo de nuestra fe, Creemos en un solo Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra… Creemos en Jesucristo...
Desde esta visión de fe, y dejando de lado si hay o no extraterrestres, ¿por qué no intentamos cuidar y conservar esa maravilla de la naturaleza que es patrimonio de todos los hombres? ¿Y por qué no nos queremos de verdad como hermanos que somos, hijos todos de un mismo Padre celestial?
No estaría de más que procurásemos entre todos compartir tantas cosas admirables que Dios ha puesto en nuestras manos, no para que nos apropiásemos de ellas, ni para destruírlas sino para compartirlas, sobre todo, con los más pobres; empezando por los que tenemos a nuestro lado.
Y los extraterrestres, si los hay, ya nos visitarán algún día, aunque hay distancias que asustan. La distancia media Sol - Tierra es 1 U.A. (Unidad Astronómica), que equivale a 149.675.000 km. Y la velocidad de la luz 300.000 Km/s. La luz del sol tarda 8 minutos en llegar a la tierra.
Y cuando oye uno eso de que hay estrellas distantes de nosotros millones de años luz… se pierde en ceros y ceros y ceros y acaba por pensar: Pero qué grande es Dios y qué pequeños somos nosotros, a pesar de ser los reyes de la creación.
José Gea