Hay un deseo universal escrito en el alma y corazón de todos los humanos, incontenible que es el ansia de felicidad. Se recurre a toda suerte de recetas para su logro. Los cristianos tenemos la suerte de orientarnos por la Palabra de vida que es Jesús. Te brindo algunas de sus píldoras esperando hagan en ti el efecto que deseas:

-“Mi paz os dejo, mi paz os doy. No como la da el mundo”

- “Habrá más fiesta en el cielo por un pecador que se convierta que por cien justos que no necesitan conversión”.

-“Me da pena de la gente porque andan como ovejas sin pastor”

-“Todo le es posible al que tiene fe”.

-“¿Qué le importa al hombre ganar el mundo entero, si malogra su vida?”.

-“Tomad y comed que esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros”

-“Con la misma medida que medís a los demás seréis medidos”

-“Cuando des limosna que no sepa tu mano derecha lo que hace la izquierda”.

-“Buscad el Reino de Dios y su justicia. Todo lo demás se os dará por añadidura”.

-“No quiero la muerte del pecador sino que se convierta y viva feliz”

-“Venid a Mí los que estáis cansados y agobiados que Yo os aliviaré”

-“Pedid y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá”

-“Si vosotros que sois malos sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, cuanto más vuestro Padre del cielo sabrá daros todo bien”

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN