El pasado 7 de enero la Ministra de sanidad, política social e igualdad (ya puestos, no entiendo porqué no lo es también de agricultura, de vivienda, de motorización de la sociedad, de opereta cómica...), la Sra. Leire Pajín, generalmente conocida como "el curriculum más brillante del continente", presentaba el anteproyecto de lo que se pretende llegue a ser la Ley de igualdad de trato y no discriminación, la cual se halla, según señala la propia ministra, en la fase de que los diferentes foros y organizaciones sectoriales realicen las oportunas aportaciones y mejoras al texto definitivo. Pues bien, también yo quiero colaborar a tan loable propósito, y puesto que de ello va la cosa, proponer la eliminación de algunas “barreras discriminatorias” entre las más sonrojantes de las que se producen en esta España nuestra de nuestros desvelos. Ahí van, pues, mis aportaciones.
Quiero que a todos los españoles les baste con cotizar siete años a la seguridad social como a diputados y senadores para poder tener derecho a una pensión.
Quiero que todos los españoles tengan la misma cantidad de renta exenta de pagar impuestos que los miembros del Congreso y del Senado español.
Quiero aparcar mi coche en los lugares reservados para altos cargos públicos, especialmente los domingos en los alrededores del estadio Santiago Bernabeu.
Quiero que si un hombre es mejor que una mujer, o una mujer mejor que un hombre, para ocupar un determinado puesto, lo ocupe el hombre o la mujer que sea mejor, aunque la cuota correspondiente de hombres o mujeres esté ya rebasada.
Quiero poder denunciar a una mujer por el delito de malos tratos contra un hombre cuando lo cometa, exactamente igual que lo hace una mujer cuando un hombre la maltrata.
Quiero que los españoles tengamos tantos puntos para optar a una plaza de un colegio concertado como tienen los no españoles.
Quiero que se le dé el concierto a los colegios que no son mixtos exactamente igual que se le da a los que sí lo son.
Quiero poder estudiar en español en un colegio en Cataluña exactamente igual que lo hace el que quiere estudiar en catalán.
Quiero rotular en español en Cataluña exactamente igual que lo hace en esa misma región el que rotula en catalán.
Quiero que se me pague el parto de mis hijos cuando los tengo en clínicas privadas, exactamente igual que se le paga a quienes abortan a los suyos en malllamadas clínicas igualmente privadas.
Si desean realizar alguna otra aportación a la Ley de igualdad de trato y no discriminación ahora que aún se halla en fase de anteproyecto y de mejora, no duden Vds. en hacérnoslo saber, que, con sumo placer, la incorporaremos al pliego de mejores que desde En cuerpo y alma queremos hacer llegar al Ministerio de sanidad, igualdad, ganadería, sadomasoquismo y yo que sé cuantas cosas más... ¡sí hombre sí, ese en el que manda la Pajín!.
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