Mi buen amigo Ernesto, uno de los mejores cantantes de zarzuela que conozco, me manda por correo electrónico una ristra de chistes de un viñetista francés llamado Laurent Fabre, cuyo nombre artístico es Konk. Un verdadero genio del humor gráfico que, criado en un hospicio y adoptado a la edad de diez años, ha trabajado para los más importantes medios franceses (Le Monde, le Matin, Le Figaro, National Hebdo, Minute) y tiene fama de humor ácido y -lo van a comprobar Vds.- políticamente incorrecto también.
No puedo reproducirles sus viñetas, pero en su lugar, para empezar el año, les voy a explicar en dos palabras los mejores chistes de la larga ristra que he recibido.
Ahí va el primero: Sarkozy con un imán contemplando París desde una terraza y pasándole amigablemente el brazo sobre el hombro: “¿Y para qué construir una mezquita? ¡Está lleno de iglesias vacías!”.
Otro. Un imán: “Hay desgraciadamente un montón de católicos que no celebran el ramadán”.
Un juez a un señor desvalijado y herido. Al fondo, el delincuente: “Le ha humillado, le ha desvalijado, le ha quemado el coche, ahora sólo vamos a pedirle un poquito de dinero para reinsertarlo”.
Un emigrante en un barrio marginal quejándose a un gendarme: “Me han quemado el coche que había robado”.
Un centro comercial y varias tiendas. La primera, una pastelería, y en ella un cartel grande: “la diabetes mata”. Detrás una charcutería, y en ella una cartel grande: “el colesterol mata”. Luego, una bodega, y en ella un cartel grande: “el alcohol mata”. Más adelante, un concesionario de coches, y en él un cartel grande “la velocidad mata”. Detrás un estanco, y en él un cartel grande “el tabaco mata”.
En la oficina de ayuda al empresario. La funcionaria al empresario a la persona a la que, todo solícita, está atendiendo: “Y cuando quiebre su empresa, tendrá derecho a dos horas de ayuda psicológica”.
Sobre el déficit demográfico europeo. Se ve pasar a dos mujeres inmigrantes: “Ya nos ocupamos nosotros”.
El padre al hijo mileurista, todo paternal: “Hijo mío, tú pagas mi deuda [se entiende la parte de deuda pública que le corresponde], tú pagas mi pensión. Y con el resto, haces lo que quieras”.
Una pareja de más de treinta años, en un cuarto destartalado con unas cervezas en la mano: “Y si papá y mamá no cobran la pensión, ¿de qué vamos a vivir?”.
Un texto arriba que dice: “¿Quién va a pagar nuestras pensiones?”. Dos jovencitos borrachos con unas guitarras: “¡Cuenten con nosotros!”.
Derecho de todos a adoptar. Un señor paseando con otro de bigote y pelo en pecho, al que pasa el brazo por el hombro, mientras sostiene un niño en los brazos y el compañero lleva otro de la mano: “Hay que recuperar el concepto de familia”.
La misma pareja: “Y ahora, ¡a por el derecho a abortar!”.
Un profesor con toda la clase revuelta y los alumnos haciendo lo que les place, mientras da el parte a un inspector del ministerio: “Aquí ha primado la igualdad de oportunidades: ninguno sabe ni leer ni escribir”.
Y ahora el mejor. En la parte superior de la viñeta, el texto “¿cómo se hacen los niños?”. Y un niño con los ojos rasgados y aspecto oriental que responde: “Papá se pone un capote (francés para condón), mamá se toma una pildorita... ¡y se vienen a China a buscarme!”.
Espero que les hayan gustado. Como les dije, políticamente incorrectos. Desde luego, no dejan indiferente.