Lo que les voy a relatar a continuación es un caso de libro de manipulación informativa mediante la vinculación de dos noticias diferentes que nada tienen que ver entre sí para intentar justificar una situación. En este caso, el deplorable estado de nuestro sistema educativo y la inanidad (si me permiten Vds. la palabrota), cuando no la complacencia, de nuestro Gobierno al respecto.
Ocurrió en el Telediario de las 15:00 hs. de TVE del pasado día miércoles 22 de diciembre. La noticia se refería a la alta puntuación obtenida por Corea del Sur en el Informe Pisa de enseñanza, en el que España sigue dando baremos de verdadero acongojamiento. El principio de la noticia era loable: se explicaban las claves del éxito surcoreano, en definitiva, los que todos imaginamos. Y es que hay cosas que el ser humano descubrió hace ya siglos, milenios, y que todavía no ha podido mejorar: el esfuerzo, el mérito, el trabajo, el tiempo dedicado, el respeto hacia la figura del profesor, la alta consideración de la que goza en la sociedad, la competitividad, el premio, el castigo. Por hablar, hasta se hablaba de la educación diferenciada por sexos... En fin, como les decía, nada nuevo bajo el sol.
De repente, la noticia daba un giro inesperado y se informaba, literalmente, de lo siguiente, a saber, que el índice de suicidios entre adolescentes en Corea del Sur había subido el pasado año un 50%, dato, por cierto, nada novedoso, porque la agencia Europa Press lo había aportado el pasado 4 de mayo, hace, pues, más de medio año. A continuación, la siguiente conclusión, que la directora Ana Blanco presentaba con una sonrisa calculada:
“Los niños coreanos trabajarán más, pero son menos felices”.
¿Menos felices que quien? ¿Quizás que los nuestros con sus pésimos resultados Pisa? ¿Es eso lo que se quería decir?
Procedamos al repaso del proceso deductivo al que la noticia invita.
Primero. Con la indicación de que los suicidios han ascendido un 50% desde el pasado año, indudablemente quiere transmitirse la idea de que el índice de suicidios entre adolescentes coreano es muy elevado. Ahora bien, el dato aportado ¿significa algo verdaderamente? ¿Qué es exactamente lo que quiere decirse? ¿Qué el año pasado los suicidios ya ascendían, pongo por caso, a un alarmante 10% de la población adolescente, y que este año son todavía más, al haber ascendido al 15%, es decir un 50% más que el año pasado? ¿O, por el contrario, ocurre simplemente que el pasado año se produjeron dos suicidios en todo el país, y que al ascender este año a tres se ha producido, igualmente, un aumento del 50%? Los oyentes de TVE se quedaron con la duda. Vds., en cambio, no lo harán, porque al final del artículo, les comento como está la situación.
Segundo. Vamos a ver, los suicidios han aumentado un 50% en un solo año, y ello se relaciona con el éxito de la encuesta Pisa y con los valores arriba apuntados que se constituyen en clave del mismo. ¿Quiere ello decir que el año pasado y los años anteriores, los resultados del sistema educativo coreano eran un desastre y los niños vivían felices, pero que al implementar, repentinamente, un sistema pernicioso de enseñanza que produce el detestable resultado de que los niños coreanos obtengan la mejor calificación del mundo, éstos entran en depresión y pasan a suicidarse con una frecuencia nada menos que un 50% superior?
Tercero. ¿Qué extraño razonamiento es ese que determina el grado de felicidad del 99,99% de los miembros de una sociedad por lo que hace un 0,01% de la misma?
Y ahora, vamos a hacer el análisis no torticero que debió hacerse del dato en cuestión. Les invito a conocer la encuesta OCDE realizada en treinta y siete países sobre suicidio entre adolescentes de entre 15 y 19 años. Lamentablemente no puedo ofrecerles la versión 2009 a la que se refería la noticia de TVE por no haber podido encontrarla, pero sí les ofrezco la de 2007, y en todo caso, asumiremos que los datos 2009 son peores, tal cual se informaba en el Telediario.
En la muestra, el índice medio de suicidios de los treinta y siete países se halla en unos 7 casos por cada 100.000 habitantes. Pues bien, Corea del Sur está por debajo de la media, con algo más de 6 casos por cada 100.000 habitantes. Diecisiete de los treinta y siete países analizados arrojan índices superiores a los coreanos, con unos alarmantes 20 casos por cada 100.000 habitantes en el caso de Nueva Zelanda (sin que, por cierto, ello redunde en mejores resultados en el Informe Pisa), y otros tan inesperados como Irlanda, con 13/100.000 casos, Canadá y Polonia con 10, Bélgica y Suiza con 9, Japón y Estados Unidos con 8, todos ellos por delante de Corea del Sur en la encuesta de suicidios, y ninguno en el Informe Pisa.
Por último, un datito sin la menor importancia. En dicha muestra, el índice español alcanza los 3 casos por cada 100.000 habitantes, la mitad del coreano. A la vista de la relación existente entre los resultados académicos y el índice de suicidios entre los jóvenes según TVE, ¿hasta donde deberemos continuar degradando los niveles de enseñanza españoles para conseguir el ambicioso objetivo “ni un adolescente español suicidado”?
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