Durante las ferias mayores que comienzan mañana, 17 de diciembre, y culminan el día 24 de diciembre con la hora de Nona, en Adviento se proclaman los prefacios II y IV, que subrayan la venida en carne del Verbo, la espera de la Iglesia y la figura de María, Virgen y Madre.
Saborear los prefacios y meditarlos es ir asimilando la espiritualidad y la teología litúrgicas.
Entramos, así pues, en la escuela de la Iglesia.
Canta el prefacio II de Adviento:
En verdad es justo y necesario...
A quien todos los profetas anunciaron,
la Virgen esperó con inefable amor de Madre,
Juan lo proclamó ya próximo y señaló después entre los hombres.
El mismo Señor nos concede ahora
prepararnos con alegría al misterio de su nacimiento,
para encontrarnos así, cuando llegue,
velando en oración y cantando su alabanza.
“A quien todos los profetas anunciaron,
la Virgen esperó con inefable amor de Madre,
Juan lo proclamó ya próximo y señaló después entre los hombres”.
“El mismo Señor nos concede ahora
prepararnos con alegría al misterio de su nacimiento”.
“Para encontrarnos así, cuando llegue, velando en oración y cantando su alabanza”.