Lejanos los tiempos aquellos en los que todos nos jactábamos de que nuestro sistema de convivencia se basara en la irrenunciable igualdad de todos los seres humanos, (y por más que los instrumentos de la corrección política nos obliguen a seguir jactándonos de ello aun cuando haga ya tiempo que dejó de ser así), políticos y medios de comunicación nos van  introduciendo poco a poco en la nueva categorización de los seres humanos a los que se ajusta cada vez más, tanto el mensaje sociológico y mediático como la realidad legislativa.

            En la nueva categorización de los seres humanos, éstos quedan clasificados según su valor de acuerdo con la siguiente jerarquía:

            1º.- Mujeres jóvenes

            2º.- Mujeres adultas

            3º.- Hombres jóvenes

            4º.- Hombres adultos

            5º.- Mujeres viejas

            6º.- Hombres viejos

            7º.- Fetos en el vientre de su madre

            Esta última categoría tiene un valor inferior incluso al de las ciertas especies, como revela el hecho de que mientras destruir un huevo de especie protegida tiene una pena de multa que puede llegar a ser de cárcel, destruir un “huevo” de ser humano no sólo es un derecho de ciertos seres humanos (sus madres) sino que incluso está subvencionado por el estado.

             Contad si son 200 y está hecho. Que hagan Vds. mucho bien y no reciban menos.

  

            ©L.A.

            Si desea ponerse en contacto con el autor, puede hacerlo en encuerpoyalma@movistar.es. En Twitter  @LuisAntequeraB