Leyó bien: "Aprovechemos halloween". Aprovechémoslo y démosle el sentido que debe tener. Me explico.
 
Hace no muchos años un grupo de católicos chilenos quizo aprovechar esta difundida celebración pagana para promover el sentido auténtico de las celebraciones católicas del día de todos los santos y del de los fieles difuntos. Cambiaron el sentido de oscuridad, horror y muerte por el de luz, amor y vida.
 
Pero no fue algo abstracto sino algo muy concreto: ya que los niños quieren salir disfrazados a las calles, ¿por qué no disfrazarlos de santos? Del hallowen del miedo pasaron al holy while (momento santo) y, además, evangelizaron.
 
No fue el único detalle. En lugar de pedir dulces, ellos los daban (formación en las virtudes cristianas, concretamente en la generosidad). Y de ser posible, estudiaban previamente la historia del santo al que representaban y contaban un poco acerca de él a las personas que se los permitían (dósis de catecismo y conocimiento de vida de santos). Obviamente, los acompañaba un adulto.
 
He pensado que la inicitiva es muy sencilla de replicar y, además, contiene un alto sentido re-evangelizador. Por así decir, se puede aprovechar el halloween para ser misioneros urbanos y, poco a poco, convertirlo en holy white. Catholic.net ha dispuesto muchos recursos para transformar el modo de vivir este día (véase Proyecto fiesta de todos los santos).
 
A continuación dos audios (tienen imágenes pero lo que realmente importa es la voz del narrador) que ayudan a conocer y comprender por qué el haloween no es un festejo para católicos. Al final algunos enlaces para profundizar (en caso de que lo deseen).