Es posible que usted desconozca de qué se trata la música hillbilly. El término hillbilly se usa para designar, con cierto tono peyorativo, a los habitantes de ciertas áreas remotas, rurales o montañosas, sobre todo de los Apalaches, región minera y una de las zonas más deprimidas de los Estados Unidos. También es el nombre de la música típca de esa región, aunque últimamente se use más el término Bluegrass. En cualquier caso, lo característico del Hillbilly son los sonidos del banjo sobre melodías cuyo origen se remonta al de la música que llevaron hasta esos parajes los emigrantes escoceses, galeses e irlandeses que se instalaron allí.
Todo esta explicación es para anunciar una gran noticia musical: la aparición del segundo álbum de los Hillbilly Thomists, Living for the Other Side, coincidiendo con la reciente celebración de la festividad de Santo Tomás de Aquino. Y es que The Hillbilly Thomists son un grupo compuesto por frailes de la Orden de Predicadores, los conocidos como Dominicos.
¿Y de dónde les viene el nombre? Tal y como explican, en 1955, la escritora sureña y católica Flannery O'Connor dijo de sí misma: "Todos los que han leído Sangre sabia piensan que soy una hillbilly nihilista, pero lo que soy es una hillbilly tomista". De este modo destacaba la influencia de Santo Tomás en su obra (O’Connor leía una cuestión de la Suma Teológica cada mañana) al tiempo que señalaba que el núcleo de sus obras de ficción era el modo en que la gracia actúa entre las personas que no tienen acceso a los sacramentos, algo que también extrajo de Santo Tomás de Aquino y su explicación sobre cómo “la gracia invisible de Dios puede actuar en las cosas visibles, al igual que el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, en la persona de Cristo”.
Tal y como explican en su web, “después de tocar música juntos durante varios años, lanzaron su álbum debut homónimo en 2017, que alcanzó el número 3 en la lista de Billboard Bluegrass y que consistía principalmente en estándares de bluegrass y favoritos del estilo conocido como Americana. Desde entonces, los frailes de la banda han estado haciendo lo que hacen los frailes dominicanos: contemplar, estudiar y predicar. También han estado escribiendo canciones. El fruto de todo esto es su nuevo álbum, Living for the Other Side”. Un trabajo que describen como “una meditación sobre la gracia, el sufrimiento, la fe, la conversión y el deseo tenaz del alma por lo que realmente importa” y que ya se puede escuchar en plataformas como Spotify o comprar en Amazon o Itunes.
No pretendo ser un especialista de la música hillbilly, pero he escuchado el disco y me ha encantado. Y parece ser que no soy el único. Las letras valen la pena y la interpretación es magnífica. Algunos títulos son muy explícitos, como “Our Help is in the Name of the Lord” (Nuestro auxilio es el Nombre del Señor), aunque para nombres mi favorito es el de la canción compuesta por el Padre White, un virtuoso del banjo, “Bourbon, Bluegrass, & the Bible”. Las referencias son numerosas: desde la familia Carter al rhythm & blues de Memphis, desde Lou Reed a los mismísimos Beatles. En palabras del crítico musical Andrew Petiprin, “A los católicos y otros cristianos a los que les gustan las expresiones modernas de la música tradicional de los Apalaches les encantará este disco. Pero la calidad de estas catorce canciones es tan alta que el álbum debería convertirse por derecho propio en uno de los favoritos de cualquiera que preste atención a la música americana contemporánea. Si el mundo de la música secular, a veces cínico, descubre el trabajo de estos frailes, sólo podemos esperar que les llegue al corazón la verdad del Evangelio”.
Para que vayan abriendo el apetito, les dejo el vídeo de Our Help Is in the Name of the Lord en el que aparecen los miembros del grupo durante la grabación del disco, tocando, cantando, rezando, asistiendo a misa… o preparándose unos huevos fritos. Atención al solo de percusión con cucharillas en el minuto 2:10.