Angela Merkel y el fracaso de la sociedad multikulti
Por Eduard Yitzhak para Guysen International News
Domingo 24 octubre 2010 - 13:50
La Canciller alemana, Angela Merkel, exigió este fin de semana a los inmigrantes que viven en el país centroeuropeo que acepten los valores de Alemania y calificó de "fracaso" el modelo de una sociedad multikulti [multicultural], interviniendo en un polémico debate sobre la integración de los extranjeros en el país. [1] El Islam es en Alemania, después de las confesiones protestante y católica, la mayor comunidad religiosa [2]. Los musulmanes son mayormente inmigrantes, aunque los hay alemanes convertidos al Islam.
Los 3,3 millones de musulmanes en Alemania representan aproximadamente el cuatro por ciento de la población y ¬provienen de unos 40 países. El mayor grupo de musulmanes, 2,6 millones de personas, son turcos. Les siguen marroquíes, afganos e iraníes. Unos 800.000 musulmanes tienen la nacionalidad alemana. En Alemania existen casi 3.000 mezquitas y lugares de oración para musulmanes.
Los defensores del multiculturalismo consideraban la educación como el tema principal y las escuelas eran imaginadas los centros de integración. [3] Según algunas estimaciones publicadas por webs islámicas, el número de alemanes que se han convertido al Islam podría alcanzar los 60.000. [4]
Habitualmente se generan conflictos escolares cuando niños musulmanes, por lo ge¬neral -niñas, no participan en clases de ¬natación o educación sexual o sus padres no los autorizan a tomar parte en excursiones escolares. El fracaso escolar entre los niños musulmanes es más del doble del resto de niños. El porcentaje de presos musulmanes encarcelados por delitos contra la propiedad, violencia callejera, violencia contra las mujeres y violaciones es mucho más elevado que el que le corresponde porcentualmente por población.
Los alemanes defensores de la Multiculturalidad pensaban que la democracia y la sociedad alemana y su desarrollo económico, técnico, científico, social y cultural podían integrar a los inmigrantes fueran de donde fueran, y no han sido conscientes que para muchos de los nuevos alemanes musulmanes prima la Shari´a antes que a las leyes del país.
La Shari á, la ley islámica, otorga sólo a los musulmanes privilegios, y trata a los dhimmies como ciudadanos de segunda clase. La Shari´a sólo permite vivir dentro del estado musulmán a los judíos y cristianos como dhimmies, que pagan el anualmente el impuesto capitativo Yitza en una ceremonia humillante, lo que se les da derecho a ser tolerados y protegidos de la ira de la Espada del Islam y no se les decapita por el mero hecho de no ser musulmanes, como si ocurre con el resto de kafir, cafres, (infieles). La Shari´a considera que tanto el judaísmo como el cristianismo son distorsiones y falsedades del mensaje de la divinidad, producidos por la “perversión intrínseca de la maldad judía y cristiana”, y que todas las ideologías, teorías, y religiones son invenciones humanas, por lo que el Corán y la Shari´a son superiores a aquellas. El supremacismo islámico considera absurdo, errado, estúpido e ilógico pedir a los musulmanes que obedezcan antes a las leyes del estado que a la Shari´a.
El infiel, en este caso Angela Merkel, cuando pide a los inmigrantes, [se da por sobre entendido que se refiere a los musulmanes] que se integren en Alemania y cumplan sus leyes democráticas, los islamistas conciben esta exigencia como fruto de una mujer, no sólo por su condición de mujer, [que se atreve a exigir a los jeques, ulemas, imames hombres, machos hechos y derechos, que cumplan las leyes del estado], que desvaría por su condición de cristiana-satánica, [cristiana-demócrata].
Los seguidores del Islam se plantean estas preguntas: ¿Cómo puede ser consideradas éticamente buenas unas leyes que permiten la igualdad de género, el que la mujer tenga los mismos derechos que el hombre, cuando Muhammad guiado por Alá declara lo contrario?, ¿cómo puede ser aceptada una ley que prohíbe la poligamia, cuando el Alá permite cuatro esposas?, ¿cómo se puede aceptar una ley que permite apostatar, cuando Alá pide ejecutar al que apostata del Islam?, ¿cómo se puede considerar correcta una ley estatal que prohíbe lapidar a las adúlteras?, ¿cómo pueden ser acatadas unas leyes en Alemania que permiten comer cerdo, beber alcohol a los musulmanes y no les castiga, como si ocurre en los países musulmanes?, ¿cómo se puede creer que la ley del estado alemán, o de otro país, permita vivir a los homosexuales y no los ahorque?, ¿qué leyes tienen esos países de cafres [kafir, palabra árabe que pasa al español como cafre, que significa: infiel] que prohíben amputar manos y pies a los ladronzuelos? ¿Cómo puede ser correcta la ley del estado que trata con igualdad todas las religiones, cuando únicamente el Islam es la Verdad, y superior al resto de religiones, y Alá ha prometido que toda la tierra quedará sometida al Islam? ¿Cómo se puede aceptar que Alemania tenga buenas relaciones con Israel, cuando un buen musulmán sabe, palabra de Ala, que aquellos que negocian con Israel serán reunidos en el Infierno, junto a los monos y los cerdos? [5]
El supremacismo islámico que exige a sus fieles que erradiquen el resto de religiones, el proselitismo islamista que aspira a convertir a toda la humanidad al Islam, y la exaltación del Yihad, Guerra Santa, y su consideración como uno de los valores más importantes del Islam, son un freno total y absoluto para los fieles y creyentes del Islam en su integración en las sociedades occidentales.
El Tratado de Paz de Westfalia, del 24 de octubre de 1648, supuso modificaciones en las bases del Derecho Internacional, con cambios importantes encaminados a lograr un equilibrio europeo que impidiera a unos estados imponerse sobre otros y emplear la religión como casus belli.[6]
Por mucho que se exija a los inmigrantes musulmanes que se integren, su integración se producirá sólo en los casos: 1. apostaten del Islam, proceso que se dará entre las mentes más preclaras y en escaso número. 2. abandono de la religión por desconocimiento, apatía, indolencia, y por marginalización de algún miembro de la comunidad musulmana, en algunos casos, pero abortados en gran parte por la “policía religiosa islámica” que controla a los musulmanes en las sociedades de acogida. 3. cuando se renueve el Islam, y abandone su supremacismo religioso, repudie la Yihad y la violencia religiosa como medio de conseguir sus objetivos, como lo han realizado otras religiones proselitistas, y acepte en pie de igualdad a las otras religiones. Este es el único posible para la mayoría.
España había sido hasta finales de la década de los 80 del siglo pasado un país emisor de emigrantes, a partir de los 90 es un país receptor de inmigrantes. Los sucesivos gobiernos en general, y socialistas en particular, han ido recibiendo inmigrantes, sin una política clara y sin exigir nada, por no tener claro que era lo que se tenía que pedir. Esta política, mejor dicho, esta carencia de política sobre la inmigración no ha sido característica exclusiva española. Todos los países europeos, y en general los más desarrollados, como los escandinavos, no han sido cautelosos, y han carecido de ideas claras al respecto.
Si bien el supremacismo religioso islámico es el auténtico freno para la integración de sus fieles devotos en el mundo moderno y occidental, el supremacismo cultural europeo, paradójicamente más exacerbado en los multikultis y extra izquierdistas, cubierto de paternalismo hacia el inmigrante, ha colaborado en frenar su integración al haber sido indiferente a las características ideológicas de partida de los musulmanes y en absoluto precavido al totalitarismo islámico subyacente. El multikulti ha creído que la “superioridad cultural y científico-tecnológica europea” atraería y fascinaría a los inmigrantes musulmanes y llegaría a democratizarlos y relativizar y disminuir su fanatismo religioso.
El multikulturalismo y extrema izquierdismo han creído que sacrificando a Israel, el judío de las naciones, podían granjearse las simpatías del islamismo.
A pesar del filoislamismo de los multikultis y extrema izquierdistas, el rechazo del islamismo a los valores decadentes del multikulturalismo y relativismo ético y obsoletos de los nostálgicos del Gulag y herederos de Stalin no ha sido todavía percibido por multikulturalistas y extrema izquierdistas.
Angela Merkel es consciente de este fracaso, también otros políticos en Europa, pero todavía no tienen el nervio para enfrentarse al islamismo. ¿Cómo piensa obligar a integrase en Alemania a los inmigrantes musulmanes? ¿Cree que los musulmanes se van a cruzar de manos?
Los islamistas que viven en Alemania pueden que no se muevan, por las presiones policiales, o porque esperan tiempos y situaciones más propicias. Pero los islamistas en el extranjero pueden actuar con brutalidad y sanguinariamente contra ciudadanos alemanes e intereses germanos hasta provocar la caída del gobierno de Angela Merkel.
La caída de la entonces esperada victoria del PP fue provocada por el islamoterrorismo el 11 M del 2004 en Atocha-Madrid. Los islamistas saben como hacer caer gobiernos. Los talibán de Afganistán han advertido de que llevarán a cabo atentados en Holanda si el nuevo gobierno, apoyado por Geert Wilders (PVV), amenazado de muerte por los islamistas, emprende políticas "antimusulmanas". [7]
Alemania, por potente que sea no puede actuar sola, ni Francia, ni ningún otro estado. La Unión Europea tiene que estrechar sus lazos, unirse en su política de rechazo al islamoterrorismo y al Yihad. La Unión Europea tiene que apoyar solidariamente a cualquier país miembro amenazado por el islamoterrorismo, todo lo contrario del quehacer exterior de Zapatero y Moratinos, incapaces de defender los propios intereses de España respecto a Marruecos en el tema de Ceuta y Melilla.
Para vencer al enemigo que te quiere destruir lo primero que se necesita para sobrevivir es ser plenamente consciente del peligro que planea sobre uno. Es imprescindible advertir a las víctimas potenciales del Yihad, y a pesar de que para los gobiernos europeos y occidentales y las fuerzas de seguridad de estos países es muy difícil discernir quien es terrorista, quien simpatiza, quien se mantiene al margen y quien abomina del terror en nombre del Islam, del Corán y de Alá, la defensa no estriba en enviar aviones sobre todos los países musulmanes y bombardearlos, o en expulsar a los inmigrantes musulmanes que viven en Europa y el mundo libre, o prohibirles mezquitas con el argumento, válido para muchos, de la reciprocidad: si no permiten iglesias y sinagogas en Arabia Saudita, ni la nueva edificación de estas en los países musulmanes, como Turquía, ni que tampoco permitiremos mezquitas en Europa y Occidente. Occidente tiene que levantarse sobre la libertad y no caer en la bajeza moral y espiritual de los islamistas. Inicialmente es imprescindible y condición sine qua non cortar la financiación y la injerencia saudita e iraní y de cualquier país musulmán en las madrassas y mezquitas en Europa, y de Turquía en Alemania.
El terrorismo islámico se combate policial, militarmente, y debido a la gran permeabilidad entre los fieles musulmanes y los islamistas se necesita imperiosamente una legislación apropiada y ad hoc en la que se exija a los líderes religiosos musulmanes que viven en Occidente que se manifiesten clara, concisa y públicamente contra el islamoterrorismo, que emitan fatuas contra los islamoterroristas, que denuncien y potencien y alienten las denuncias de los fieles simpatizantes del islamoterrorismo a los cuerpos de seguridad del país; que los discursos de los jeques, imanes y líderes religiosos musulmanes exalten la vida, paz, la convivencia, la tolerancia y el respeto a la alteridad, en lugar de exaltar y enaltecer la muerte del infiel y la destrucción de lo que no es musulmán, como acontece hoy en día.
Que constantemente pregonen a viento y marea que asesinar no-musulmanes es un crimen contra la divinidad, y que reinterpreten o reformulen las suras del Corán en las que se exige que se combata a los judíos y cristianos, y aún mejor, que las anulen. En caso de que los jeques, imanes, y líderes religiosos musulmanes no pregonen lo anteriormente expuesto, que sean expulsados inmediatamente del país y sin derecho a volver.
Los líderes religiosos musulmanes tienen que ser obligados a aceptar la primacía de las leyes civiles de los países en que viven, la preeminencia del derecho europeo, occidental y del país en el que viven sobre la Shari´a y han de renegar del Yihad y del islamoterrorismo. Obligados, porque en caso contrario, el Yihad es legitimizado entre sus fieles.
Cada vez que se cometa un crimen en nombre del Islam, de Alá, del Corán, los líderes religiosos del Islam tienen que manifestarse públicamente contra estos crímenes, y no con el doble lenguaje [hasta la fecha, los que se manifiestan en público en contra del islamoterrorismo, dicen lo contrario a sus feligreses].
De palabra, y solamente ante el público occidental no-musulmán los líderes religiosos musulmanes se manifiestan en contra del islamoterrorismo, pero sólo es “ante la galería”; y en la cotidianidad, en la realidad, nada hacen contra el islamoterrorismo.
Debido a la gran connivencia, aceptación y permeabilidad de los islamistas con sus correligionarios musulmanes los líderes religiosos musulmanes tienen que apoyar a las autoridades policiales y manifestarse públicamente en contra de “estas malinterpretaciones” del Islam y de sus acciones criminales.
En caso de que los imames, jeques, ulemas no colaboren con las fuerzas de seguridad del país en que viven, y sus peroratas justifiquen la violencia yihadista, que se les juzgue como colaboradores e inductores del islamoterrorismo y se les aplique con rigor las leyes contra el terrorismo en tiempos de guerra, por incitación al terrorismo, crimen y genocidio, ya que ellos mismos declaran el Yihad, la guerra Santa.
En tiempos de paz, leyes de paz. En tiempos de guerra, leyes de guerra. Al terrorista no se le convence, se le vence. 1. Ayudando y protegiendo a las minorías religiosas cristiana y judía que viven en los países musulmanes. 2. Apuntalando a los demócratas del mundo árabe y/o musulmán. 3. Afianzando a Israel que se encuentra amenazado por el frente islamista chiíta encabezado por Irán y el sunnita capitaneado por Arabia Saudita. Occidente tiene que enviar sus respectivas embajadas a Jerusalem y reconocer a esta como capital eterna e indivisible de Israel. 4. Potenciando la búsqueda de energías alternativas al petróleo, para reducir el chantaje islamista. 5. Exigiendo reciprocidad en los temas culturales y religiosos. 6. Prohibiendo la venta de armas y material de alta tecnología y susceptible de reconvertirse en armamento a los países no-democráticos del bloque árabe y/o musulmán. 7. Exigiendo a los países árabes y musulmanes, como Turquía entre otros, el reconocimiento de Israel como estado judío. 8. Expulsando de las Naciones Unidas a Irán por sus amenazas de hacer desaparecer a otro país de la ONU, Israel, del mapa. 9. En el caso particular de Turquía, no permitir la entrada en la Unión Europea hasta que los líderes religiosos musulmanes del país otomano firmen que acatan las leyes europeas y consideran que estas prevalecen a la Shari´a. [8] 10. Exigiendo a Turquía que reconozca el genocidio contra los cristianos armenios y asirios, en el que fueron asesinados millón y medio y 750.000 respectivamente por ser cristianos. [9]
NOTAS
[1] http://www.dw-world.de/dw/article/0,,6120244,00.html
[2] http://www.magazine-deutschland.de/es/artikel-es/articulo/article/vielfalt-islam-in-deutschland.html
[3] http://www.publimetro.com.mx/noticias/alertan-sobre-graves-omisiones-en-politica-de-integracion-en-alemania/njim!ytgaifMi1VKEts1KzwLInw/
[4] http://www.webislam.com/?idn=247
[5] http://www2.memri.org/bin/espanol/ultimasnoticias.cgi?ID=SD329910 http://www2.memri.org/bin/espanol/ultimasnoticias.cgi?ID=SD330010
[6] http://www.gees.org/articulos/westfalia_versus_karbala_5185
[7] http://www.libertaddigital.com/mundo/los-taliban-atentaran-en-holanda-si-el-gobierno-prohibe-el-burka-1276404658/
[8] http://www.guysen.com/es/articles.php?sid=14291
[9] http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=4922&mes=9&ano=2010 http://www.aina.org/index.shtml
Nuestro agradecimiento a Dori Lustron