EFE es una agencia de noticias de origen español. El 7 de octubre de 2010 ofrecía una de sus servicios de prensa con el siguiente titular: “La selección del Vaticano saldrá al campo con Trappatoni como entrenador”.
 
El párrafo de entrada afirma que el Vaticano “verá hacerse realidad uno de sus deseos terrenales, tener su propia selección de fútbol”. Ya en el texto se vuelve a reafirmar que “La selección vaticana saldrá al campo por primera vez el 23 de octubre, en un centro deportivo de Roma, contra un combinado de la Guardia de Finanza (la policía financiera italiana)”.
 
Reconozco que mis conocimientos de futbol son limitados pero no los del Vaticano. Quizá algún soñador pueda tener la ilusión de una selección vaticana de futbol, basquetbol o volibol como hay otros que pueden anhelar un seleccionado de lucha greco-romana, nado sincronizado, equitación o sumo. Pero de ahí a que una selección de futbol “sea el sueño” de la Santa Sede hay un abismo.

El despacho de prensa de EFE reconoce que se trata más bien de un partido entre un grupo de seminaristas y algunos policías italianos para recaudar fondos para Cáritas (organismo de caridad de la Iglesia). Pero también menciona –cito textualmente– “Se trata de todas maneras del primer paso para la futura creación de una selección de fútbol con la bandera del Estado más pequeño del mundo”.
 
Hasta donde se sabe, para que una persona sea parte de una selección nacional, debe tener la nacionalidad del país que representa, sea porque nació en él, sea porque la tramitó legalmente. Desde hace tiempo la nacionalidad vaticana está restringida y no es hereditaria. Por lo visto este “pequeño” detalle lo olvidó el redactor de la noticia.
 
Así las cosas, cuando no hay noticias, parece que hay que inventarlas. Aún a costa del ridículo profesional en materia deportiva y religiosa. Una búsqueda rápida en google refleja que el despacho equívoco de EFE fue ampliamente replicado en numerosos países. Por lo menos en esta ocasión se trató de una información que no dañó a nadie.


Artículo original de EFE

AMISTOSO CONTRA LA GUARDIA DE FINANZA


La selección del Vaticano saldrá al campo con Trappatoni como entrenador

El Vaticano verá hacerse realidad uno de sus deseos terrenales, tener su propia selección de fútbol. En el banquillo se sentará uno de los más prestigiosos y católicos entrenadores italianos, Giovanni Trappatoni. Este deseo sólo durará un día, ya que se trata de un partido amistoso.
 
201010-07
Efe
La selección vaticana saldrá al campo por primera vez el 23 de octubre, en un centro deportivo de Roma, contra un combinado de la Guardia de Finanza (la policía financiera italiana), entrenada por el también ex seleccionador italiano Roberto Donadoni, para recoger fondos que se destinarán a la Cáritas y a las familias de los agentes.
 
Se trata de todas maneras del primer paso para la futura creación de una selección de fútbol con la bandera del Estado más pequeño del mundo. Una iniciativa que es además uno de los sueños del secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarciso Bertone, un conocido aficionado y experto del deporte rey, que ya expresó en el pasado que le gustaría que la Santa Sede tuviese su equipo de "calcio".
 
El 23 de octubre vestirán los colores blanco y amarillo de la Santa Sede una selección de los mejores jugadores de la Clericus Cup, el campeonato que desde hace tres años juegan equipos formados por religiosos y seminaristas.
 
El elegido para poner orden y táctica entre las sotanas ha sido Giovanni Trappatoni, actual seleccionador de Irlanda, y que, como anuncia hoy el diario "Gazzetta dello Sport", confirmará en breve su disponibilidad para sentarse ese día en el banquillo.

A Trappatoni, ferviente católico, se le recuerda por haber esparcido agua bendita en el banquillo de la selección italiana en el Mundial 2002. Además, el "Trap", de 71 años, como se le conoce en Italia, ya había expresado su aspiración: "Cuando me jubile me gustaría entrenar a la selección del Vaticano".
 
Al ex entrenador de Juventus, Inter, Milán y Bayern Múnich, entre otros, con diez títulos de liga conquistados en cuatro países distintos, le queda aún mucha carrera por delante, pero el 23 de octubre conocerá cómo podrá ser su jubilación.
 
A Trappatoni le esperan los mejores jugadores de la Clericus Cup y también alguna que otra polémica, pues al igual que en el Inter, el equipo de la Primera División italiana, habrá pocos italianos.
 
Las máximas estrellas de este campeonato son extranjeras, como demuestra la victoria en las últimas ediciones del "Mater Ecclesiae", el equipo de los Legionarios de Cristo formado en su mayor parte por sacerdotes y seminaristas latinoamericanos. Ya lo decía Bertone cuando era arzobispo de Génova y explicaba la calidad de la "cantera" religiosa del Vaticano, donde proliferan seminaristas brasileños y africanos.