Hasta ahora solo los Hospitalarios de la Orden de San Juan de Dios habían conseguido que todos sus mártires, que alcanzaron la palma del martirio en la persecución religiosa que ocupó los meses de nuestra Guerra Civil española, alcanzaran la gloria de los altares. El próximo 30 de octubre lo conseguirán también los Operarios Diocesanos. De los 30 que fueron asesinados faltaban cuatro que, Dios mediante, subirán a los altares en la Catedral de Tortosa. Muy cerca de la misma está el Templo de Reparación, donde junto a los restos de su fundador, el beato Manuel Domingo y Sol, descansan la mayoría de los mártires Operarios.
Esta es la nota de prensa que han preparado:
Faltan solo tres meses para la beatificación, el próximo 30 de octubre en Tortosa, de cuatro mártires operarios: Francisco Cástor Sojo López, Manuel Galcerá Videllet, Aquilino Pastor Cambero y Millán Garde Serrano. Se trata del último grupo por beatificar de un total de 30 mártires de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos durante la persecución religiosa del siglo XX en España.
La Hermandad está trabajando en los preparativos de una cita histórica. Esta semana ha dado a conocer el programa de actos en torno a la beatificación. El objetivo es enriquecer la experiencia para quienes peregrinen hasta Tortosa para vivir este acontecimiento.
El programa de actos arranca en la víspera de la celebración. El viernes 29 de octubre, hay prevista una vigilia de oración tras la acogida de los peregrinos.
La Eucaristía de beatificación se celebrará el sábado 30 de octubre a las 11 de la mañana. Por la tarde, se han organizado propuestas espirituales y culturales para los peregrinos: adoración eucarística, exposición sobre los mártires y ruta Mosén Sol. La jornada concluirá con un acto cultural a las 10 de la noche.
El domingo 31 de octubre, se celebrará una Misa de acción de gracias por la beatificación de los mártires a las 10 de la mañana. Por la tarde tendrá lugar un encuentro de seminaristas. Al final del día habrá un concierto y adoración para jóvenes.
El colofón a las celebraciones se pondrá el lunes 1 de noviembre con la celebración de la Eucaristía en la Solemnidad de Todos los Santos.