Aciprensa
Un sacerdote católico emprende una labor exhaustiva para llevar a Jesús a los habitantes de una de las ciudades más peligrosas de Estados Unidos: Baltimore.
El P. James Boric es rector de la Basílica del Santuario Nacional de la Asunción de la Santísima Virgen María y ha lanzado la campaña titulada “La Fuente de toda Esperanza”, con el fin de incrementar las horas de adoración y confesión en el templo, así como promover la llegada de nuevos misioneros.
“La ciudad de Baltimore está sufriendo. Está sangrando. Necesita de esperanza y curación. Necesita a Jesucristo en la Eucaristía, la fuente de toda esperanza”, manifestó el P. Boric en el sitio web de la iniciativa.
Indicó que “el año pasado hubo 347 asesinatos en Baltimore, casi uno al día. USA Today nos llamó la ciudad más peligrosa de Estados Unidos”.
“La gente vive en las calles alrededor de la basílica. Hay tres mujeres que literalmente duermen en la parada de autobús frente al templo”, agregó.
Al no poder costear los servicios de seguridad, el P. Boric lamentó que “todos los días a las 4:00 p.m. me veo forzado a cerrar las puertas de la Basílica de la Asunción en el centro de Baltimore. Esto me causa dolor en el corazón”.
“En mis oraciones, sé que Dios me está pidiendo que abra la basílica. Debe proveer de un refugio aquí en la ciudad. Honestamente sé que Dios me pide esto”, indicó, al expresar su deseo de llevar a Jesús a quienes están perdidos, sin hogar y sin esperanza.
El sacerdote planea extender el horario de adoración y confesiones en el templo hasta las 8:00 p.m. de lunes a viernes. Actualmente las confesiones se realizan durante media hora antes del mediodía de lunes a viernes y otra media hora por las tardes en el fin de semana.
Por ello, en su campaña busca recaudar fondos para garantizar las medidas de seguridad y los costos para mantener la basílica abierta en las horas adicionales.
El plan de evangelización urbana que el P. Boric quiere poner en marcha está basado en el de Christ in the City aplicado en Denver, un ministerio que inició en el 2010 y que envía jóvenes misioneros a las calles para llevar Jesús a los sin techo.
Explicó al Baltimore Catholic Review que necesita costear los gastos de manutención de dos estudiantes universitarios con experiencia en el ministerio callejero para estructurar el programa y que se afiliará con Catholic Charities para proveer de recursos a los pobres y a los sin techo.
“Podemos amarlos. Podemos saber cuáles son sus nombres e historias. Podemos llevarles la Palabra de Dios e invitarlos a que sientan la paz de la adoración. Podemos ser una presencia evangelizadora”, afirmó.
La campaña “La Fuente de toda Esperanza” fue acogida con entusiasmo por los fieles y en el pasado mes de julio ya había superado su meta de 106 mil dólares.
“Amo ser sacerdote. Amor ser el rector de la Basílica del Santuario Nacional de la Asunción de la Santísima Virgen María. Y todo lo que deseo es llevar a las almas a Cristo. No quiero ser rico. No quiero ser famoso. Pero también soy consciente que necesito su ayuda”, señaló el sacerdote en el sitio de su campaña.
“Gracias por decir que sí a Jesús. Gracias por su generosidad. Y gracias por hacer la diferencia en Baltimore”, agregó.