Estaba trasteando en Internet después de comer, y he recordado la famosa web que me quitó una de las mejores ideas que he tenido en mucho tiempo. Recuerdo que este invierno conté a mi amigo Carlos la idea; no saqué muchas buenas palabras de su boca, pero es normal, teniendo en cuenta que la avalancha de ideas que le propongo casi cada día. Debe estar harto de mí, y con razón.
 
El caso es que, a los pocos días, apareció el anuncio de mi idea en muchas marquesinas de autobuses y vallas publicitarias. Comenzaba mi idea, estosololoarreglamosentretodos.org. Inmediatamente, llamé a Carlos para comentárselo y él, que ya lo había visto, me dijo algo que me dejó tranquilo… a medias, claro; mi idea seguía intacta, ya que lo que había surgido comenzaba su andadura bastante maleado por los políticos. Se conoce que alguien me escuchó en el bar, pero se quedó sólo con parte de mi propuesta.
 
Y el tiempo me da la razón, en parte al menos. He entrado en la web y no está demasiado actualizada que digamos. A continuación, he ido a Facebook y me he encontrado con lo que me temía: la página del proyecto tiene escasos 600 admiradores, todo un record si tenemos en cuenta de dónde partía el proyecto.
 
Con la crisis de caballo que estamos viviendo hace tiempo, es imposible que convenzamos a la gente de lo realmente importante para salir de ella. Si enciendes la televisión, casi cualquier programa, debate o entrevista hace alusión a la crisis. Si se escucha la radio, la verdad es que el tema se radicaliza mucho más. El caso es que, únicamente podemos soportar las películas y/o la música, y en poco tiempo también se dedicarán a predicar sobre la crisis, si quieren sacar dinero, claro. No sé cómo no se les ha ocurrido todavía….
 
Cuando tengo un problema pequeño, salgo solo. Cuando el contratiempo es más grande, empiezo a encontrar dificultades para solucionarlo solo. Y yo, que soy creyente, lo tengo mucho más fácil (el Señor nunca en mi vida me ha dejado solo). Ahora, que llevo algo más de un año sin trabajo, me apoyo en toda la gente que conozco para salir. Primero en mi mujer y mis hijos, y luego en el resto de nuestra familia y amigos. Si no, no sé qué sería de nosotros en este momento, la verdad.
 
El caso es que leo mucho en Internet, y solo veo desesperanza. Hay demasiadas personas esperando a que venga otro a solucionarle los problemas. Y la gente ya tiene suficientes problemas en su vida, para tener que arreglar también los míos. No me refiero a mi gente, la que tengo alrededor; de lo que hablo es de los dirigentes de mi ciudad, comunidad autónoma o al ZP de turno. Anda que no tiene suficiente ZP con sus encuestas; como no convenza a los suyos, al final va a perder las próximas elecciones ¡y mira que lo tiene fácil con los suyos, que le siguen casi religiosamente! Pues eso, si pretendo que se preocupe por mí, lo llevo crudo.
 
Bueno, que me desvío. Mi idea, de la que hablaba en principio, consiste en que salgamos de la crisis entre todos. Que el que trabaja, que trabaje de verdad y no ande en Facebook todo el día. Que el que no trabaje, como yo, se ponga las pilas, empiece a ser creativo y, si es necesario, monte su negocio. Y el empresario, que haga lo que sabe hacer, crear riqueza y empleo, aunque quizás sea el que más difícil lo tenga si ZP no le apoya. Y todo, desde la familia.
 
Si alguien cree que esto puede ayudar a salir de este tiempo de crisis, que lo diga e inmediatamente lo promovemos con una web y en las redes sociales.
 
Eduardo Palanca