La desnutrición en Venezuela antes del COVID-19 era ya motivo de alarma, sobre todo, entre la población infantil de los sectores más pobres. Desde abril, según cifras aportadas por Cáritas, las cifras se han redoblado, tal y como informa la agencia de noticias Vatican News: “Desde abril, ha subido de 8,9% a 17,6%, de acuerdo al sondeo realizado en más de 20 estados”.
Desnutrición y COVID-19
La directora de Cáritas Venezuela, Janeth Márquez, ha afirmado que, a pesar de la leve mejoría de la situación alimentaria por las ayudas recibidas a principios de 2020, con la pandemia de COVID-19 la desnutrición se ha incrementado en casi el doble: los venezolanos “no tienen cómo llevar comida a casa, ni cómo hacer una dieta balanceada”. Igualmente, aclaró que en algunos estados la condición de desnutrición y falta de alimentos roza el 22 por ciento.
“Es necesario buscar mecanismos de articulación entre las diversas instancias del Estado con instituciones y organismos internacionales para la distribución de alimentos”, dijo la directora de Cáritas al pedir a las autoridades que se permita la entrada del Programa Mundial de Alimentos y que las políticas públicas se dediquen a buscar soluciones concretas y eficaces a la problemática y “sincerar” los programas sociales ya en curso.
Aumentan los hogares con desnutrición
Según datos aportados en la última actualización de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), el 33 por ciento de hogares venezolanos están en situación de inseguridad alimentaria severa, un 10 por ciento más que en 2018. También se reporta que menos de uno de cada 10 hogares del país (7%) está completamente libre de inseguridad alimentaria, una cifra que podría reducirse al 3% como resultado de la pandemia. El informe ENCOVI subraya al mismo tiempo que crece el porcentaje de hogares en insuficiencia alimentaria moderada porque más allá de la preocupación por la falta de alimentos también hay ajustes en la disponibilidad de recursos que afectan la calidad de la dieta.
Otro informe publicado en abril por la Red Global contra las Crisis alimentarias y la Red de Información sobre Seguridad Alimentaria, ubica a Venezuela entre los primeros cuatro países del mundo con inseguridad alimentaria. Los datos presentados en esta edición corresponden al 2019, donde Venezuela fue clasificado como un país en “emergencia”. Una perspectiva que coincide con el Proyecto sobre Estudios de la Pobreza de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) que constata que estos resultados son consecuencia del crecimiento de la pobreza en un país que ya se encuentra entre los más pobres de América Latina.