José Luis Escobar, arzobispo de San Salvador (El Salvador), declaró en conferencia de prensa el domingo 9 de junio que para reducir la migración es necesario combatir la pobreza en las comunidades de donde salen los migrantes.
Escobar llamó a los gobiernos de México y de Estados Unidos a ayudar a resolver los problemas de pobreza que vive El Salvador. “En lugar de hacer esfuerzos millonarios para detener a los migrantes”, deberían invertir en las comunidades de donde salen los migrantes en educación, salud, violencia y generar empleos. De esta manera la gente no tendría necesidad de migrar, afirmó.
El Salvador tiene 6 millones de habitantes, México tiene 130 millones y Estados Unidos tiene 327.
Despliegues para frenar migraciones
El arzobispo salvadoreño, durante la conferencia de prensa realizada después de la misa dominical, se refirió a la decisión mexicana de desplegar varios miles de efectivos de la nueva Guardia Nacional, para reforzar la seguridad de la frontera sur y de esta manera, evitar el paso a los miles de migrantes procedentes de Centro América. De hecho, el comisionado del Servicio de Protección Federal, José Pedro Vizuet, confirmó el despliegue de 103 policías federales, para reforzar la seguridad de la estación migratoria en Tapachula, Chiapas.
El Arzobispo, refiriéndose a los migrantes, afirmó: “Me duele mucho que se les trate así. Es una lástima que se les vea como criminales y que se les detenga aún antes de llegar al país de destino (Estados Unidos)”. Y añadió: “Es triste que México, que había mostrado una mano extendida, me refiero particularmente al señor presidente (Andrés Manuel) López Obrador, que lo hemos visto actuando con tanta humanidad, y ahora pareciera que le doblaron el brazo cuando lo presionan con impuestos. Bueno, tiene que entenderse eso también”.
El prelado insistió en que las medidas adoptadas no resuelven el problema de la migración, porque no se enfocan en resolver sus causas. Por eso calificó las medidas como “esfuerzos inhumanos, injustos y violadores de los derechos de las personas”.
En este sentido, afirmó: la Iglesia siempre estará en favor de los migrantes”. Además, agradeció a las Iglesias y a las personas que trabajan para hacerle a los migrantes, más fácil el tránsito por el territorio mexicano.
Datos no oficiales afirman que más de 300 personas dejan El Salvador cada día. No todos llegan a los Estados Unidos, muchos son engañados, otros secuestrados por bandas criminales que trafican personas y otros han muerto en el camino o cruzando el desierto en territorio estadounidense.
En la actualidad, miles de centroamericanos están varados en la frontera entre Estados Unidos y México. El número más grande se concentró el pasado mes de mayo y las autoridades estadounidenses afirmaron no tener fondos ni recursos para cuidar el creciente número de padres y niños que ingresan al país.