El régimen de Nicolás Maduro no perdona que los obispos de Venezuela estén defendiendo al sufriente pueblo venezolano ante la represión, el hambre y el desastre causado por el líder chavista. Esto ha provocado episodios de acoso e incluso persecución contra los sacerdotes y los propios obispos.
El último ocurrió este Jueves Santo cuando se prohibió a Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, celebrar la misa con los reclusos en la cárcel de Santa Ana del Táchira. Esta celebración estaba ya preparada y coordinada con el centro penitenciario pero una vez allí no se le permitió la entrada en la prisión.
Este es el comunicado del obispo Moronta ante estos hechos:
Saludos. Como todos los años, cada jueves Santo celebro en el CENTRO PENITENCIARIO DE OCCIDENTE, así tenemos la oportunidad de compartir con los privados de libertad el mandamiento nuevo del amor y la institución de la Eucaristía. Bonita manera de conmemorar el sacerdocio de Jesucristo. Además de lavar los pies a algunos de ellos nos acercamos a cada uno para ofrecerles un gesto de fraternidad y una palabra de aliento.
Esta mañana hacia la ocho am, al llegar, el Capellán me aguardaba para decirme con preocupación que no permitían que entrara y celebrara. Eran órdenes superiores. A pesar de que todo estaba preparado, le indique que no se preocupará y que celebrará él transmitiéndoles los privados de libertad mi saludo y bendición.
En la Constitución además de los derechos fundamentales que brotan de la dignidad humana, se declara la libertad de culto si conlleva el recto desarrollo del ministerio sacerdotal. Ni se trata de un acto cualquiera ni mucho menos de tipo político.
La ceremonia de hoy expresa la caridad y en el caso de los privados de libertad es una manifestación de la opción preferencial por los pobres. En una auténtica democracia, con libertad y justicia, eso no pasaría.
Lo siento mucho por quienes esperaban al Obispo, que acudía como Pastor. Están siempre en mi oración. Oro también por quienes tomaron esa decisión, pidiéndole al Sumo y Eterno Sacerdote toque sus corazones y le dé la gracia y luz que tanto necesitan.
Seguiremos siendo fieles a Jesús, y en comunión de servicio eclesiales al Pueblo de Dios.
+ Mario Moronta