La crisis social y política que vive Nicaragua ha encontrado en medio a la Iglesia Católica, que ha decidido defender a los más débiles frente a la opresión ejercida por el régimen de Daniel Ortega, lo que ha conllevado una persecución contra los católicos.
Para contar la situación que se ha vivido en este país centroamericano, el padre Cristóbal Gadea, sacerdote de la diócesis de Jinotega, presentó en España la realidad del país y el papel de mediador de la Iglesia.
Precisamente, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN España) ha lanzado una campaña de ayuda para la Iglesia en Nicaragua, que sigue sufriendo las consecuencias de la crisis política y social en la que está inmerso el país centroamericano desde abril de 2018.
El papel de la Iglesia en el país
La campaña la presentó este religioso de la parroquia de la Inmaculada Concepción en Wiwilí, cerca de la frontera con Honduras. Este sacerdote también sirve a las comunidades indígenas más remotas del río Coco, a las que accede gracias a una pequeña embarcación, financiada por Ayuda a la Iglesia Necesitada.
El padre Gadea ha sido mediador, en los últimos meses en la región de Wiwilí, entre la oposición y los grupos afines al presidente Daniel Ortega. Como él, otros muchos miembros de la Iglesia están trabajando activamente para apoyar a los más necesitados por la crisis, y su labor está evitando que la violencia crezca.
“Es la hora de trabajar por el bien común, sin distinción. Queremos respeto y poder entendernos unos a otros”, señaló el sacerdote, que además explicó que “la Iglesia tiene que facilitar el encuentro con todos. Nuestra labor ahora tras la crisis es invitar a perdonarnos y a construir el bien común”.
Por su parte, Javier Menéndez Ros, director de ACN España, ha resaltado que “los obispos nos han pedido ayuda y tenemos que apoyarles para poner el país en pie”. La Iglesia de Nicaragua ha sufrido mucho durante esta crisis, “Ir a misa o a una reunión semanal podría suponer jugarte la vida. En algún caso los militares han entrado en las Misas y han disparado a matar”.
Con el Santísimo llevado por el cardenal Brenes, y acompañado por el nuncio, otros obispos, sacerdotes y fieles se evitó una matanza de civiles en Masaya
La crisis nacional ha dejado ya en Nicaragua unos 300 muertos en manifestaciones, a manos de la policía y los grupos parapoliciales. Según organismos internacionales, hay cerca de 600 encarcelados por estas protestas y solo en la vecina Costa Rica se han registrado 70.000 refugiados nicaragüenses.
La ayuda de ACN a Nicaragua
La Iglesia católica ha sido un agente de diálogo y paz en todo este tiempo, pero el clima de inseguridad y violencia ha hecho que muchos obispos, sacerdotes, religiosas y laicos hayan sido objeto de amenazas y ataques, así como numerosas iglesias y centros parroquiales. Como ha señalado Menéndez Ros, “Los fieles que iban a la Eucaristía eran identificados porque en su día el gobierno de Ortega puso a la Iglesia en el punto de mira. Sin embargo, la Iglesia en Nicaragua nunca lideró una protesta política, desde el primer día de las manifestaciones, solo salió a acompañar al pueblo, estuvo en la calle para evitar daños mayores“.
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada lleva décadas apoyando a la Iglesia de Nicaragua en su labor pastoral y evangelizadora. En 2018, ACN apoyó a la Iglesia nicaragüense con cerca de 170.000 euros. En la actualidad esta cantidad se ha visto incrementada debido al aumento de necesidades.
Puede ayudar AQUÍ a la Iglesia en Nicaragua a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada