La situación en Venezuela sigue totalmente bloqueada. Nicolás Maduro se niega a abandonar el poder y tampoco permite la entrada de la ayuda humanitaria que espera en la frontera con Colombia, y que pretende aliviar en parte la acuciante necesidad del pueblo venezolano. Mientras tanto, decenas de países reconocen la legitimidad del presidente Guaidó, aunque éste no pueda ejercer de manera real el mandato constitucional.
La Iglesia Católica en Venezuela sigue de lado del pueblo sufriente que reclama un cambio político en Venezuela. Así se lo ha recordado en una contundente carta monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, en una carta pública dirigida al líder chavista.
"Hay hambre"
El prelado recuerda a Maduro que en Venezuela “hay hambre: muchas familias no comen lo necesario para poder alimentarse. Ha crecido la pobreza crítica y los índices de desnutrición son altísimos. Me imagino que a usted eso no se lo informan. Asimismo, la salud se ve desguarnecida en todos los sentidos, desde la atención hospitalaria hasta la consecución de medicamentos”.
Además, el obispo venezolano habla de “muchas otras calamidades” que golpean a la inmensa mayoría de los venezolanos aunque la respuesta que encuentran por parte del chavismo es “negarlo, y contraatacar con insultos, menosprecios y amenazas”.
Monseñor Moronta relata que “la gente del pueblo está cansada, porque sigue siendo menospreciada” mientras hay “represión de distinto tipo”. Por ello, cita tres cosas que el pueblo pide y que él ha podido constatar en sus visitas a las comunidades.
La petición para que permita la entrada de ayuda humanitaria
En primer lugar, el obispo afirma que “el pueblo le pide que escuche el clamor que proviene de sus sufrimientos, por el hambre, por la falta de medicamentos, por la hiperinflación, etc. Atrévase a escuchar a ese pueblo que quiere ser tratado con dignidad y justicia, pero en paz y sin revanchismos”.
También le pide a Maduro que “no impida la ayuda que podemos darnos entre nosotros y la que se pueda recibir de otros países e instituciones internacionales. No diga que no es necesario”. Esta ayuda está bloqueada en la frontera debido a que el dirigente chavista se niega a permitir su ingreso en el país.
"Un cambio de orientación política"
En segundo lugar, el obispo Moronta indica en la misiva que “el pueblo le pide respeto a su condición. Es lamentable que numerosos hermanos nuestros deban emigrar del país para tratar de conseguir una mejor calidad de vida o cómo sostener a sus familias”.
Por último, insta a Maduro a “escuchar al pueblo que está pidiéndole un cambio de orientación política. Le está pidiendo que se dé la posibilidad de una nueva dirección. ¿Por qué no se arriesga a convocar unas elecciones libres?”.
“Abra la puerta y póngase a un lado. La inmensa mayoría de los venezolanos está pidiendo que ya no siga al frente del Poder Ejecutivo”, afirma tajante el obispo. Añade además que “en estos momentos nuestro pueblo carece de felicidad, tiene hambre y carece de estabilidad política. Arriésguese, y la historia será mucho más benigna con usted”.