Como parte de su persecución contra la Iglesia y la presencia de los católicos de forma organizada o popular en las calles, el régimen de Daniel Ortega está impidiendo que se celebren en las calles de Nicaraguas las tradicionales posadas que habitualmente se exhibían en los días previos a Navidad en todos los barrios y pueblos.
En Nicaragua, las posadas navideñas incluyen una procesión por las calles: disfrazados como José y María, acompañados a menudo de un burrito, recorren las casas buscando la posada para que nazca el Niño. A menudo los santos esposos son representados por niños o adolescentes. Participan los vecinos, se vive en la calle como una procesión, y después se celebra en las casas, compartiendo alimentos.
Llegan mensajeros de la Policía a los párrocos
Pero este año la policía ha dejado claro en muchos lugares que no permitirá que se celebren las posadas. La abogada nicaragüense Martha Molina, autora de los informes ‘Nicaragua: ¿una Iglesia perseguida?’, aseguró a través de su cuenta en la red social X, que es el gobierno de Daniel Ortega quien directamente prohíbe esta celebración en la calle. Delegados de la Policía han ido a las parroquias a aleccionar a los sacerdotes de que no tienen autoridad ni permiso para convocar actividades en las calles.
De las ocho diócesis y una arquidiócesis que integran la Iglesia en Nicaragua, solo dos han anunciado en sus redes sociales la realización, del 15 al 23 de diciembre, de las posadas, y esas dos en realidad anuncian actos dentro de las parroquias, nunca en las calles.
En el vídeo, un ejemplo de las posadas en Nicaragua... antes de que Daniel Ortega las prohibiera:
La Diócesis de Jinotega, por ejemplo, compartió imágenes en sus redes sociales de una de sus posadas al interior de salones parroquiales, mientras que en la Diócesis de Siuna, ha convocado, a través de un cartel, a la asistencia a la posada, eucaristía y novena, en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima.
Los obispos animaban a la piedad popular
Hace dos semanas, en su mensaje conjunto de Adviento, los obispos nicaragüenses animaban al pueblo de Dios "a que se sientan misioneros de Jesús, el Hijo amado que nos ha traído la salvación" y exhortaban a "participar y aprovechar lo que la Iglesia nos ofrece para vivir este hermoso tiempo de Esperanza: La Eucaristía, la corona de adviento, la novena del Niño Dios, las posadas, el colocar pesebres en los hogares, celebrar la novena de la Purísima, la Virgen de Guadalupe y demás expresiones de piedad popular".
Pasadas esas semanas, se ha constatado que todas estas expresiones de piedad popular están obligadas a celebrarse sólo dentro de los templos, y las autoridades impiden que se celebren en las calles.