La policía del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha detenido este 20 de diciembre al obispo de Siuna, Isidoro del Carmen Mora Ortega, de 63 años, junto con dos seminaristas, Alester Sáenz y Tony Palacios.
Hasta ahora, pese a las muchas acciones del régimen contra la Iglesia católica, otras denominaciones y las devociones populares como las posadas o las procesiones, y pese a la detención de numerosos sacerdotes y trabajadores eclesiales, el único obispo encarcelado era Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, que tras un juicio sin garantías fue condenado a 26 años de prisión acusado de "delitos asociados a traición a la patria".
El obispo Isidoro, que nació y se formó en Matagalpa y fue su vicario general, pastorea desde verano de 2021 la diócesis de Siuna, con más de 250.000 católicos, 24 sacerdotes y unos 30 diáconos permanentes.
La policía le interceptó en la calle cuando se dirigía a la parroquia Santa Cruz, en el municipio de La Cruz de Río Grande, donde tenía previsto realizar confirmaciones a 230 feligreses, según han explicado fuentes del portal Mosaico CSI.
La abogada Martha Patricia Molina, autora del estudio Nicaragua ¿Una iglesia perseguida?, señaló que además de monseñor Mora habrían sido secuestrados los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacios.
Había hablado del obispo Rolando en misa en su diócesis, Matagalpa
Se da la circunstancia de que el obispo Isidoro el día antes había declarado públicamente que Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) permanece unida en oración por la diócesis de Matagalpa y por el obispo Rolando Álvarez. Habló así en una misa en Matagalpa, en la catedral de San pedro Apóstol, cuando se cumplían 99 años de la creación de la diócesis.
Dijo a los feligreses de Matagalpa, que llevan dos años privados de su obispo: "Quisiera expresarles el saludo de la Conferencia Episcopal (de Nicaragua). Estamos siempre unidos orando por esta amada Diócesis de Matagalpa, orando por monseñor Rolando, orando por el caminar de cada uno de ustedes. Estamos unidos en oración, en comunión, en fe, en amor, en ternura".
Los fieles, buscando alguna razón para explicar que se haya detenido a este obispo y no a cualquier otro, repasan sus palabras en la misa en la catedral. Alabó la diócesis de Matagalpa, a la que que calificó de "cantera de la fe", y el "empuje del laico que asume con amor, con alegría, la misión". Recordó que Jesús hablaba del pastor que dejaba 99 ovejas para buscar una, pero él matizaba que hoy "vivimos tiempos, hermanos, en que hay que dejar a una para ir en busca de las 99".
El pastor perseverante, en silencio, y las ovejas que lo conocen
También, ante "el desaliento", alabó a la "gente de fe, gente que está ahí en el silencio, gente que está ahí sirviendo a la Iglesia, gente que está ahí perseverando, gente que está ahí asumiendo las responsabilidades".
Pero quizá lo que molestó más a los espías del régimen fue cuando insistió en el tema del buen pastor (que todo el mundo en Matagalpa identifica con el valiente obispo Rolando): "Me gusta cuando se habla del buen pastor, el buen pastor que da la vida por sus ovejas", dijo el obispo Isidoro, detallando que las ovejas "saben dónde está" el pastor y "por sí mismas pueden ellas asumir su misión", palabras muy poderosas en una diócesis que tiene a su obispo encarcelado.