La Conferencia Episcopal de Puerto Rico (CEP) ha expresado su apoyo a la manifestación convocada para el 14 de agosto en contra de la imposición de la ideología de género en las escuelas de la isla, que tiene 3,2 millones de habitantes, de los que el 70% son católicos y un 25% cristianos protestantes.
“Haciendo uso de su derecho natural, los padres y fieles laicos tienen la libertad de expresar de manera firme, y siempre pacífica, su preocupación y sus exigencias relativas a la imposición de la ideología de género, más ideológica que científica”, expresaron los obispos de Puerto Rico en un comunicado que firma Rubén González, obispo de la diócesis de Ponce y presidente de los obispos.
La nota recuerda la enseñanza del Catecismo: "Por haber trasmitido la vida a sus hijos, los padres tienen el gravísimo deber y el derecho de educarles; por tanto, corresponde a los padres cristianos en primer lugar, procurar la educación cristiana de sus hijos según la doctrina enseñada por la Iglesia”.
Los obispos recuerdan que a los cristianos "no se les pueden disminuir sus derechos y su capacidad de reclamar a las legítimas autoridades del mismo Estado, su derecho a vivir y actuar en conformidad con sus convicciones y su conciencia”.
“Por eso, apoyamos que, haciendo uso de su derecho natural, los padres y fieles laicos que tienen la libertad de expresar de manera firme, y siempre pacífica, su preocupación y sus exigencias relativas a esta imposición, más ideológica que científica, participen en el marco de su legítimo derecho, en la marcha contra la Imposición de la Ideología de Género, a llevarse a cabo el 14 de agosto, desde el Capitolio hasta la Fortaleza”, concluyen los obispos.
El obispo de Arecibo, Daniel Fernández Torres, envió recientemente una carta a las familias de su diócesis en las que los ponía en alerta ante el peligro de la ideología de género. La misiva fue enviada para ser leída al final de las misas en las 58 parroquias de la zona norte-central de Puerto Rico. En el documento, el obispo hace un llamado a la oración y el ayuno.
El prelado portorriqueño dirigió esta misiva a los padres y madres de los 16 municipios que abarca la diócesis arecibeña y los llamó a “no permanecer callados ni pasivos” ante la imposición de esta ideología.
Además, el obispo Fernández Torres pidió oración y ayuno frente a este peligro que acecha a los menores de edad de la isla (y de muchos otros lugares de Latinoamérica).
“Todos conocemos, o deberíamos conocer, cómo desde hace varios años se vienen promoviendo legislaciones y diversas iniciativas para implementar en las escuelas públicas un llamado ‘currículo de perspectiva de género’. Y recientemente el gobierno anunció que durante este próximo año escolar esta implementación será un hecho”, explicó en su carta el obispo de Arecibo.
“Ante esa pretendida imposición, los padres católicos no pueden permanecer callados ni pasivos. ¡No permitan que les roben la inocencia a sus hijos! ¡Sus hijos no son del Estado! El derecho natural, y no negociable, de educar a sus hijos lo tienen ustedes y es necesario defenderlo. No hacer nada no es opción”