El lunes 11 de marzo quedó conformado el Tribunal Eclesiástico Castrense argentino que examinará un presunto milagro atribuido a la intercesión del Siervo de Dios Enrique Shaw, empresario católico y miembro de la Fuerza Armada Argentina.
El obispo castrense de Argentina, Santiago Olivera, tomó el juramento canónico a los integrantes en la Catedral Castrense Stella Maris, ubicada en el barrio Retiro de Buenos Aires. El Tribunal quedó conformado por José Antonio Passarell como juez delegado e instructor; Juan Lisandro Scarabino como promotor de justicia; Sergio Omar Fochesato, como perito médico; Carlos Alberto González, abogado, canciller y secretario general del Obispado Castrense, como notario actuario; y Cecilia Imbrogno, virgen consagrada, como notaria adjunta.
Enrique Shaw, dijo el obispo Olivera luego de firmar los documentos correspondientes, “fue un integrante de nuestra Armada Argentina, un destacado padre de familia y un ejemplo de empresario, sin dudas nos produce mucha alegría iniciar esta causa, es un día muy importante para el obispado castrense de la Argentina”.
Al recordar su encuentro con el Papa Francisco el 4 de marzo en Roma, el Prelado señaló que el Pontífice argentino “manifestó su admiración por este Siervo de Dios y la importancia que tiene que pronto pueda ser puesto como modelo para los empresarios y modelo de laico”.
“En la medida que avancemos en la investigación, llegaremos al final de la misma para que con su veredicto, en caso de ser positivo, poder avanzar y presentar todo ante la Santa Sede”, explicó Mons. Olivera.
La vida de un militar, empresario y padre de familia evangelizador
Hijo de padres argentinos, Enrique Shaw nació el 26 de febrero de 1921 en París (Francia). Dos años después su familia regresa a Argentina. A los 4 años perdió a su madre. Su padre, cumpliendo con el pedido de su esposa, confió la formación de su hijo a un sacerdote sacramentino.
Fue alumno del colegio De La Salle, donde sobresalió no solo en el ámbito académico sino en profunda fe. Posteriormente ingresó en la Escuela Naval Militar donde ejerció una comprometida labor apostólica principalmente en los rigurosos mares del Sur.
En 1943 se casó con Cecilia Bunge, con quien tuvo 9 hijos. En 1945 pide la baja en la Armada Argentina, con el propósito de convertirse en obrero y hacer apostolado entre la clase trabajadora.
Sin embargo, el consejo de un sacerdote le abrió otra perspectiva y decidió llevar el Evangelio al empresariado. De esta manera, Enrique Shaw fue uno de los impulsores y primer presidente de la creación de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
Integró el primer Consejo de Administración de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA); trabajó en la conformación del Movimiento Familiar Cristiano (MFC) y promovió la sanción de la Ley de Asignaciones Familiares.
La nieta de Enrique Ernesto Shaw con el Papa Francisco, que siendo arzobispo de Buenos Aires inició su proceso de beatificación
Falleció el 27 de agosto de 1962, a los 41 años, producto de un cáncer. Entre sus frases más recordadas están “nada anda bien en una sociedad donde muchos están mal” y “en la empresa hay que hacer crecer a los trabajadores en su dignidad”.
Con el impulso de autoridades eclesiásticas y de la misma Asociación Cristiana de Dirigentes se dieron los primeros pasos para su proceso de beatificación que completó la fase diocesana en el 2013.
El proceso se inició siendo Arzobispo de Buenos Aires, el entonces Cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco.
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