En un informe difundido por la Sala de Prensa de la Santa Sede se recoge que esta entidad vaticana, desde su creación, ha aprobado y puesto en marcha 512 proyectos en Perú y 193 en Chile. Se tratan en los proyectos de infraestructuras, educación, salud, comunicaciones y finanzación de iniciativas. Siempre van ligados al mundo indígena y campesino.
En Perú se han invertido 5 millones de dólares, y en Chile 1,7 millones.
En 2012, por ejemplo, se inició un ambicioso proyecto en Perú: cultivo de pastos naturales para ayudar a las comunidades rurales de la región de Huánuco que crían ganado.
En Chile, la iniciativa más significativa fue culminada en el año 2000 a través de la cual se entregaba un fondo a 150 campesinos de edad avanzada, entre los 60 y 90 años, para ayudarlos a formar una microempresa.
Se encarga de esta fundación el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, presidida por el cardenal Peter Turkson. Los fondos de donantes llegan de diversos contribuyentes, entre ellos la Conferencia Episcopal Italiana y otras donaciones que recibe el Papa.