Pedro Martínez, obispo de la diócesis de San Luis en Argentina, emitió el 27 de diciembre una carta pastoral para dar directrices y aclarar que la “devoción” a la “Virgen María de la Cobrera, la que cura, sana y libera” se encuentra bajo investigación eclesial para determinar su veracidad y eclesialidad. La carta pastoral (puede leerse aquí) pide docilidad y colaboración a la asociación que promueve esta devoción y explica que ciertas actividades que se realizan allí no tienen una autorización explícita.
Según sus difusores, la Virgen se apareció en sueños al ex jefe de policía de la provincia de San Luis, Miguel Ángel Escudero, en su casa el 3 de septiembre de 1994.
“Se quedaba en el hogar si era bien recibida por el propio dueño de casa y, como un mensaje implícito, también a su familia. Al obtener una respuesta afirmativa, la Virgen comenzó a dar mensajes cortos para que el mandato se vaya cumpliendo y aceptando. No hay misterios ni cosas que se le parezcan y que empañen estas bendiciones”, aseguraba Escudero en marzo de 2017 a El Diario de la República, en el acceso al actual santuario ubicado a unos 70 kilómetros de San Luis, camino a Paso del Rey.
Escudero mantuvo el secreto durante 15 años. “Con mi señora, teníamos sueños y vivencias. Optamos por adquirir una pequeña imagen a la que modifiqué totalmente. Sentíamos la necesidad imperiosa de tener una imagen y trasladarla a otro lugar, según el propio mensaje de la Virgen”, señaló.
Su esposa murió en 2015. “Nosotros escuchábamos como una voz nos decía lo que teníamos que hacer. Eran mensajes cortos, sólo eso, nada más. Así fue como nos fue diciendo que su imagen tenía que tener una altura de 1,30 metros y el lugar donde quería estar. Más allá de que apareció en mi casa, ella eligió el santuario actual para su veneración”, señaló.
Así colocaron en 2012 la imagen camino a Paso del Rey. “Nosotros la trajimos, creo que eso fue un claro mensaje de la Virgen”. “La familia Quiroga donó una hectárea. Una comisión alambró el terreno y todos los primeros sábados de cada mes nos juntamos a rezar y a orar por la Virgen, que de allí en más pasó a denominarse Virgen de La Cobrera, la que cura, sana y libera”, dijo y agregó: “La Virgen fue tejiendo todo esto. Dicen que Dios teje con sus hilos de oro el destino de las personas que se acercan en su debilidad, sin preguntar, y obedecer más”.
“Los primeros sábados de cada mes rezamos un Rosario, tres Padres Nuestros y un Ave María, después se hace la imposición de manos y ahí termina todo”, afirma Escudero.
Esta devoción se ha difundido especialmente en los dos últimos años y atrae ahora a mucha gente. Por eso el obispo pide que se actúe con docilidad a las instrucciones eclesiales con una nota, que más que prohibiciones directas lo que hace es señalar que no se han dado autorizaciones explícitas a estas actividades, excepto al rezo del Rosario.
Por ejemplo, ya se elaboran estampas, medallas, oraciones “de la Virgen”… y el obispado no solo no ha dado permiso sino que ha pedido que mientras dure la investigación no se haga propaganda del lugar y sus encuentros.
El obispo Martínez precisa en la nota que en marzo de 2017 solicitó al administrador parroquial “acompañar y discernir la veracidad y eclesialidad de la ‘devoción’ y de los acontecimientos relativos”.
“El mismo, desde el inicio, comunicó a los responsables no realizar difusión o propaganda al respecto hasta que no fuera aprobado por la Iglesia, pues podría generar confusión entre los fieles. Tampoco accedió a que se celebrara una Santa Misa, aunque sí se a que rezara el Rosario”.
De acuerdo a las directrices de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se formó una comisión diocesana para estudiar el fenómeno, compuesta por dos laicas, el administrador parroquial, dos sacerdotes y el vicario general.
Ellos se reunieron con cuatro miembros de la asociación civil encargada de la llamada Virgen de la Cobrera para escucharlos e informarles sobre el “contexto eclesial”.
También se designó al Vicario Episcopal para el Decanato Sur, el padre Ignacio Daminato, como delegado para que “en nombre de la Iglesia Católica, pueda acompañar pastoralmente de modo más cercano a todos los involucrados”.
Él podrá “solicitar colaboración de otros sacerdotes de la Diócesis en los días establecidos para una eventual procesión, rezo de Santo Rosario, Catequesis apropiadas y bendición”.
El obispo de San Luis detalla que la devoción es dirigida por una asociación civil y “no se trata de una asociación eclesiástica”. Tampoco se ha delegado a algún laico “para imponer las manos, administrar sacramentales o bendecir a los enfermos” y “no se ha autorizado la construcción de un templo en el lugar de convocatoria”.
La carta enfatizó que ningún sacerdote está autorizado “a celebrar la Santa Misa en el predio dedicado a la así llamada Virgen de la Cobrera”, “no ha sido aprobada por la Iglesia católica ninguna oración referida” y “no pueden ser solicitadas bajo el nombre de ‘La Virgen de la Cobrera’ intenciones tanto impetratorias como en acción de gracias para la Santa Misa”.
También se pidió a los “interesados” abstenerse de “publicar mensajes, hacer publicidad y/o difundir medallas, estampas, imágenes o semejantes de la así llamada ‘Virgen de la Cobrera’”.
La carta completa, AQUÍ en agencia AICA.
El ex jefe de policía Escudero habla con El Diario de la República en este vídeo acerca de esos sueños y mensajes cortos que asegura haber recibido de la Virgen
(Publicado originariamente en el portal de noticias marianas CariFilii.es)