. El pequeño país centroamericano presenta varios candidatos que ya han anunciado públicamente que se opondrán a la ideología de género que de manera externa se está intentando imponer.
Sin embargo, hay otros que siguen esta ideología y que además están bien colocados en las encuestas. Se trata por ejemplo de Juan Diego Castro, un polémico abogado, que representa al PIN y que en estos momentos aparece entre los tres primeros en los sondeos.
En una entrevista en televisión, Castro, definido como político populista, presumía abiertamente de qye “soy masón desde hace 42 años y soy creyente y católico practicante”. Y lo hacía sin ruborizarse pues sabe muy bien que ser católico y masón no es compatible al ser él mismo el gran maestre de la logia de Costa Rica.
En su pantomima televisiva aseguraba que reza todas las mañanas y que “a Dios le pido tres cosas, salud, sabiduría y serenidad. A veces esta última me llega gota a gota”.
Juan Diego Castro, presidiendo un encuentro masón en Costa Rica
En la misma entrevista se mostró favorable al lobby LGTB y a la despenalización del aborto, mostrando así de nuevo su falta de seguimiento a las normas católicas. Sobre el matrimonio homosexual asegura que “el amor va más allá de la religión, la ley les da derecho a las parejas de hecho”.
Sobre la incompatibilidad entre ser máson y católico, se manifestó recientemente Serge Abad Gallardo, exmasón que perteneció a una logia durante 25 años y que fue maestro grado 14.
En una entrevista con La Contra TV explicaba los tres tipos de masones que existen: los que buscan poder, los que querrían seguir la revolución francesa y los que buscan la verdad, pero que son engañadas para entrar en la masonería.
“El primer tipo es de personas orgullosas, que buscan el poder y ese es un pecado del que se sirve Lucifer. Las segundas que hablan de una revolución permanente, quieren eliminar a la Iglesia Católica y las terceras, aun sin saberlo, sirven a Lucifer porque participan en ritos y practican rituales que son casi todos luciferianos. En las tres categorías sirven a Lucifer”, explicaba.
Por eso insistía en que “la masonería es anti Iglesia y su objetivo es destruir la Iglesia Católica y todas las iglesias, o al menos reducirlas mucho y desarrollar una religión puramente masónica. Tengo en mis libros más de 300 citas de carácter luciferiano de la doctrina masónica”.
El autor del libro Por qué dejé de ser masón recuerda también que ortodoxos, anglicanos o musulmanes impiden ser masones a sus miembros. “La masonería es una religión, y tiene derecho a serlo, pero no se puede ser de dos religiones diferentes y sobre todo antagónicas”.
“La masonería engaña a las personas para hacerlas ingresar en sus logias. El sueño de la masonería sería robar a los católicos de las iglesias para acogerlos en las logias”, agregaba en otra entrevista.
Para saber más sobre por qué no se puede ser cristiano y masón, puede adrquirir estos libros: Por qué dejé de ser masón y Yo fui masón.