Colombia ya alberga en su tierra al Papa Francisco, un Pontífice nacido en Argentina y que conoce muy bien la situación y los retos del catolicismo en Iberoamérica. Este ya es su quinto viaje al continente tras haber estado anteriormente en Brasil, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Cuba, Estados Unidos (que alberga a más de 30 millones de hispanos) y México.

Francisco ha llegado a un país profundamente religioso y tradicionalmente católico. Uno de los grandes retos de la Iglesia en el país además de la paz es aguantar el envite de las iglesias evangélicas, que año a año van arañando fieles a la Iglesia Católica en todo el continente.


Sin embargo, Colombia es uno de los países latinoamericanos donde el catolicismo sigue siendo ampliamente mayoritario pese a que en las últimas décadas ha pasado de representar al 99% de la población a en torno el 70-80%, según distintos estudios y encuestas.

Según el Anuario Pontificio que hace público el Vaticano, Colombia es el séptimo país del mundo con mayor número de católicos, por detrás de Francia y por delante de España, con una cifra de 45 millones de católicos.

Papa Francisco

Las encuestas realizadas en Colombia afirman que 3 de cada 4 colombianos son católicos. Y del resto, la gran mayoría son evangélicos. Los que se declaran ateos o agnósticos, juntos, son aproximadamente un 5% de la población. 


Los católicos colombianos, según estos mismos estudios, vivirían su fe de manera más activa que muchos de los grandes países católicos del mundo. Entre el 45 y 50% de los que se declaran católicos, depende de la encuesta, acuden a misa cada domingo, cuando en España esta cifra se situa en el 16%.

Sorprende igualmente la utilización y la consulta de la Biblia por parte de los católicos colombianos. Un 18,8% afirmaba que nunca leía el libro sagrado mientras que el 21,7 lo hace a diario. Los hay que lo hacen solo en ocasiones especiales (25,1%) y al menos una vez a la semana (23%).

El informe del Pew Research Center sobre la religión en América Latina indicaba que los países con mayor porcentaje de población católica a día de hoy son Paraguay (89%), México (81%), Colombia (79%), Ecuador (79%) y Bolivia (77%).

En el lado contrario se encuentra Uruguay, país tradicionalmente laicista, y Honduras, donde el crecimiento de los grupos evangélicos han causado que los católicos sean ya menos de la mitad de la población. Este reto para el catolicismo se extiende a otros países centroamericanos como Guatemala, Nicaragua y El Salvador.