Desde el siglo XVII, en Costa Rica se venera la pequeña y peculiar imagen de la Virgen de los Ángeles, que según la leyenda fue encontrada un 2 de agosto por una joven mestiza. La imagen desaparecía cada vez que se la llevaban de su lugar elegido junto a un manantial, y volvía a aparecer en ese sitio, donde hoy está la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles. (Imagen superior tomada del blog Nada Incluido.)
La imagen es artísticamente peculiar: cincelado en jade (técnica indígena), piedra volcánica en la base y grafito para colorearla, una combinación difícil de lograr, que también parece simbolizar mestizaje entre piedras del Viejo y el Nuevo Mundo.
Es de 20 cm de alto, y aunque se la conoce como la Negrita, su verdadero color es un gris-verduzco. También sus rasgos son de mujer mulata: mira hacia adelante, aunque el Niño la mira a los ojos y con su mano le toca el corazón.
El digital costarricense La Teja (www.lateja.cr) ha recopilado algunas historias de devoción actual a esta virgencita, con milagros, favores y curaciones de nuestros días que han contado personajes populares del país.
Un caso es el de Loretta Quintana, famosa en Costa Rica por haber participado en el programa de televisión “Combate” (por eso la llaman “excombatiente”). Asegura que la Negrita no sólo le ayudó a cumplir su gran sueño de ser madre sino que también la curó de un cáncer.
Cuando estaba en noveno año del colegio Loretta descubrió que un lunar que tenía al lado derecho de su cabeza empezó a crecer mucho, a tal punto que se le notaba entre el cabello.
“Ese lunar lo tenía desde el nacimiento, pero con los años se me empezó a poner feo, me sangraba, me picaba mucho y me dolía cuando me rascaba. Mi mamá llamó a un conocido que trabaja en el hospital y pasó a la casa a verme y le dijo que me llevara de urgencia al hospital que eso era un lunar cancerígeno y que tenían que quitármelo“, recordó la modelo.
En el hospital la querían operar. Pero su madre, María Elieth, empezó a rezar una novena a la Virgen de los Ángeles esperando poder evitar una cirugía tan delicada. Al quinto día de la novena el lunar desapareció. “Me pasé el cepillo por donde tenía el lunar y no me dolía, me hice hasta una cola y nada, cuando antes no podía porque me dolía. Llamé a mi mamá para que me revisara y el lunar simplemente desapareció, ya no tenía nada”, recordó.
Loretta Quintana con su bebé dando gracias
a la Negrita en su santuario de Cartago
También atribuye a la Virgen el haber podido dar a luz a su bebé Kiam. A Loretta le detectaron hace varios años que tenía ovarios poliquísticos y endometriosis, por lo que las posibilidades de un embarazo que llegase a término eran escasas. Sin embargo, después de ir dos años seguidos a la romería y pedirle ese favor en especial logró quedar embarazada. Acudió con el bebé a dar gracias a la Negrita.
Otra historia la cuenta la cantante Stephany Herrera, que cuando tenía 7 años casi muere al caer por el balcón de un segundo piso.
“Al día siguiente de la caída me amaneció la cabeza hinchada, como con una bolsa de agua, entonces, mi mamá me llevó al hospital. Ahí le dijeron que era sangre y que tenían que drenarla. Mi mamá tenía que llevarme al hospital a cada rato para que me sacaran la sangre, se me había hecho como una bolsa y tenía suave el cráneo. Me tuvieron que rapar en la parte del frente de la cabeza para poder meterme las agujas y sacarme la sangre, después me vendaban para que no me creciera”, recordó.
Ella asegura que está con vida gracias a la Virgen, porque en la cabeza se le había quedado un bulto de gran tamaño. Su abuela la llevó a Cartago, al santuario de la Virgen para pedir su intercesión sanadora.
Según recuerda, era un 2 de agosto, la fiesta de esta advocación y en medio del tumulto de la gente la llevaron hasta la fuente de agua bendita en la basílica de Los Ángeles para que se echara en la cabeza.
Stephany Herrera, cantante y devota
de la Negrita de Costa Rica
“Yo le pedí a la virgencita que intercediera por mí para curarme. Cuando mi abuela se descuidó yo metí la cabeza a la fuente y me mojé toda. Ella me regañó porque me había mojado toda la venda y eso había que mantenerlo seco y yo le dije: ‘abuelita, quíteme esto porque ya la Virgen me curó’ y efectivamente así fue”, contó la cantante.
Desde entonces, Stephany trata de ir cada vez que puede a la basílica de Los Ángeles para agradecerle a la patrona este gran milagro.
La artista añade tanto se le estiró la piel de cráneo que aún todavía ella se puede pellizcar la cabeza.
Otra historia agradecida es la de la cantante Yancy Fallas, que cada vez que puede asiste a la romería para agradecerle por el favor que le concedió cuando apenas tenía tres años.
Desde que nació, Yancy siempre padeció de las glándulas por lo que a menudo estaba en el hospital para que le inyectaran penicilina para aliviarla. Un día su padre, Daniel Fallas, tomó la decisión de irse caminando desde Zagala Vieja, de Puntarenas, donde vivían, hasta Cartago para pedirle que la curara.
Yancy Fallas explica la peregrinación de su padre
La Virgencita de Los Ángeles, afirman, les escuchó y hoy por hoy la cantante no ha vuelto a padecer de la garganta. No solo eso: su voz es potente y bien conocida por todos los que acuden a sus conciertos y bailan con ella.
El hallazgo de la Virgen de los Ángeles en una dulce dramatización de 4 minutos
(Historia publicada originariamente en el portal de noticias marianas www.carifilii.es a partir de información de LaTeja.com)