El pasado 28 de noviembre el avión que transportaba, entre otros pasajeros, al equipo brasileño de fútbol Chapecoense tras un partido internacional se estrelló en Colombia dejando 71 muertos. Tan sólo seis personas sobrevivieron al siniestro.

Uno de los seis fue Alan Ruschel, defensa de este equipo. En una conferencia de prensa en el estadio del Chapecoense ha dado su testimonio mientras se recupera de las heridas que sufrió. Muy conmocionado aún por lo ocurrido y por la muerte de muchos amigos suyos dijo que “en el momento que cayó el avión, Dios decidió que yo tenía más misiones aquí en la tierra. Por eso no me llevó”.

Entre lágrimas, Ruschel afirmaba que “el primer milagro es que yo esté vivo y el segundo es que pueda estar andando. Los médicos me dijeron que tenía una lesión muy grave en la columna, pero hoy estoy aquí caminando”.




Tal y como recoge Aciprensa, el jugador brasileño indicó que saldrá adelante mediante la oración y que rezará “por los familiares que  se quedaron aquí y los que hoy estamos sintiendo dolor”.

"Voy a hacer todo para volver a jugar. Con mucha paciencia, voy a hacer todo para poder darles mucha alegría a los médicos, a la gente que siempre está presente, a todo el mundo que hincha por el Chapecoense. Voy a hacer todo para darles mucha alegría a esas personas", prometió.