La primera autopsia policial apuntaba a un suicidio por la falta de indicios de violencia o lucha en el cadáver y el lugar del crimen. Pero muchos de sus feligreses y sacerdotes que lo conocían y compartían su trabajo con los pobres y jóvenes en entornos dominados por la droga y sus mafias creen que el crimen organizado está detrás de la muerte del sacerdote.
Ahora 35 clérigos (30 sacerdotes y cinco salesianos) han firmado un comunicado expresando su convicción de que el padre Juan Viroche no se suicidó, sino que fue asesinado por la mafia.
"A medida que pasan los días crecemos en la certeza de que al padre Viroche lo mató la mafia que él denunció y por la cual fue amenazado", sostiene el texto.
Se trata de los llamados "curas villeros", que trabajan en zonas pobres de la región metropolitana de Buenos Aires y conocen cómo las mafias operan en estas zonas, no solo en las calles, sino con sobornos que corrompen a los poderes públicos.
¨Con una mirada creyente podemos decir que todos tenemos pecados, lo que no podemos permitirnos como sociedad es dialogar con la tentación de la corrupción en sus distintas formas. Si lo hacemos estaremos aportando el caldo de cultivo para que se consoliden las mafias en nuestra querida patria¨, advirtieron.
Estas mafias, explican, solo buscan "el deseo de acumular dinero, sin importarles que esté salpicado de sangre inocente" y "sin importarles el dejar hipotecadas vidas de niños y niñas, adolescentes y jóvenes".
"La mafia es como una mancha de aceite que lo invade todo, no hay institución a la que no pueda alcanzar. Y le seduce todo lo que de alguna manera detente poder".
Insisten: "no hay que confundir la mafia del narcotráfico con dos pibes jóvenes que usan visera".
Los curas villeros sostuvieron que "la mafia busca complicidades a través de la corrupción" y alertaron que "la corrupción es proselitista, crece, contagia, se justifica y llega un tiempo en el que se terminan sacrificando al dios dinero las convicciones de toda una vida, amistades, la propia familia".
“Celebrando con alegría la canonización del Cura Brochero -cuyo modelo sacerdotal, nos interpela e inspira-, renovamos el compromiso pastoral con nuestros barrios, con el anhelo de que a través de nuestras obras nuestro pueblo sepa que comprendemos su dolor”, concluye el comunicado.
Los feligreses de la parroquia del fallecido confirmaron que él hablaba de cómo las mafias estaban amenazando a sus parientes, sus sobrinos, para obligarle a callar. De hecho, él había pedido al arzobispado que le trasladase a otra zona. Por eso, una línea de investigación apunta a la posibilidad de que fuera inducido al suicidio.
Los sacerdotes firmantes de la declaración son:
P. José María Di Paola, villa La Carcova, 13 de Julio y Villa Curita. Diócesis de San Martín
P. Gustavo Carrara, P. Nicolás Angellotti, P. Eduardo Casabal, villa 11114. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Lorenzo de Vedia, P. Carlos Olivero, P. Gastón Colombres, villa 21-24 y Zavaleta. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Guillermo Torre, P. Martín Carrozza, P. José Luis Lozzia de la Villa 31. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Domingo Rehin, villa Lanzone, Villa Costa Esperanza. Diócesis de San Martín
P. Juan Manuel Ortiz de Rosas, San Fernando. Diócesis de San Isidro.
P. Basilicio Britez, Villa Palito, Puerta de Hierro, San Petesburgo y 17 de Marzo. Diócesis de San Justo
P. Franco Punturo, Villa 20. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Sebastián Sury, P. Damián Reynoso, Villa 15. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Pedro Baya Casal, P. Adrián Bennardis, Villa 3 y del Barrio Ramón Carrillo. Arquidiócesis de Buenos Aires
P: Javier Klajner, P. Sebastián Risso y de la Villa 6. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Alejandro Seijo, Villa Rodrigo Bueno. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Rodrigo Valdez, P. Mario Miceli, Villa Playón de Chacarita. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Andrés Tocalini, Villa los Piletones. Arquidiócesis de Buenos Aires
P. Juan Isasmendi, Villa Trujuy. Diócesis Merlo-Moreno.
P. Nibaldo Leal, V. Ballester. Diócesis de San Martin.
P. Eduardo Drabble, Santuario San Cayetano. Arquidiócesis de Buenos Aires.
Carlos Morena, Ángel Tissot, Mario Romanín, Alejandro León, Juan Carlos Romanín. Salesianos. Villa Itatí. Don Bosco.
P. Hernán Cruz Martín. Barrio Don Orione, Claypole. Obra Don Orione.
P. Dante Delia. Villa Borges. Diócesis de San Isidro.
P. Antonio Mario Ghisaura. Villa Tranquila. Diócesis Avellaneda-Lanús.